Culiacán, Sinaloa, 05 de septiembre 2025.
Hace unas semanas me referí puntualmente a las razones del conflicto de Estados Unidos con Venezuela, el que Trump ha disparado de la manera más irresponsable e ilegal, al grado de mandar asesinar a once tripulantes de una lancha venezolana presuntamente cargada de droga, pero sin pruebas hasta el momento.
No hay que ir muy lejos para entender lo que está pasando en Venezuela y el porqué del injerencismo injustificable de Estados Unidos y su mamotreto de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Hace unos meses referimos aquí que holandeses, españoles, ingleses y hasta suecos han participado en la concreción, o clara intención, de despojo territorial a Venezuela en la región conocida como Guayana Esequiba.
Es un hecho que, con la intervención del gobierno estadounidense, la petrolera Exxon Mobil pretende apoderarse de los yacimientos de la región, con el pretexto de defender concesiones y agarrándose de diferendos entre Guyana y Venezuela.
Sin asomo de duda, el gobierno estadounidense, al servicio de las transnacionales, quiere robar territorio que le pertenece a Venezuela, para dárselo a la Exxon Mobil; derrocar al presidente Maduro e imponer un gobierno títere.
VENDIENDO LO ROBADO
Referimos que el diferendo del Esequibo data desde finales del siglo XV, cuando ingleses y holandeses desconocieron el tratado de Tordesillas (la división del continente americano entre españoles y portugueses) y se asentaron en la región de las Guayanas.
En obvio, los pobladores autóctonos tampoco reconocieron el tratado, ni aceptaron la intromisión de los otros colonialistas europeos, pero fueron ignorados.
En el siglo XIX, el Reino Unido (Inglaterra) “compró” a Holanda una franja de Sudamérica, que desde luego no era de ellos, y los ingleses se apropiaron de 160 mil kilómetros cuadrados, al oeste del río Esequibo, que pertenecen a Venezuela.
En 1966, los ingleses “concedieron” la independencia al territorio que ilegalmente ocupaban y se constituyó la República de Guyana. No hace mucho, en el 2015, se descubrieron grandes reservas petroleras en la parte que en realidad pertenece a Venezuela y el “diferendo” territorial fue retomado.
INTERVENCIONISMNO RAPAZ
La estadounidense Exxon Mobil ya estaba y está en Guyana, explotando las reservas del país, sin que los guyaneses reciban un beneficio proporcional, sino migajas, pero luego del descubrimiento de los yacimientos en el Esequibo, alientan al gobierno guyanés, prácticamente a su servicio, para que reclame el territorio que pertenece a Venezuela.
Con total desfachatez, el gobierno estadounidense ha advertido que, en caso de que el conflicto escale a mayores, va a intervenir y ya se encuentra frente a las costas venezolanas.
Ya veremos, el gobierno gringo y sus epígonos, dentro y fuera de Venezuela (en México los hay) son capaces de cualquier cosa.
EN EL TINTERO
–Integración familiar, cuidado de las relaciones que mantienen los hijos, orientación paterna, son algunas de las medidas que la ciudadanía puede y debe aplicar ante los problemas que se están viviendo.
-La parte patronal: abrir fuentes de trabajo bien pagadas, participar en los programas anticorrupción, implementar cursos de orientación en las empresas.
-Protestar y marchar es legítimo, pero evidentemente no es todo lo que la responsabilidad ciudadana implica.
-Bien lo ha dicho la profesora de leyes Mary Ellen O’Connell, de la Universidad de Notre Dame: matar intencionalmente a sospechosos fuera de un conflicto armado (lo que ha hecho Trump) viola “principios fundamentales del derecho internacional”.
-Más cobros, “comisiones”, les dicen, de los bancos mexicanos. No tienen llene. Y esa es otra reforma que se tiene que hacer, si de proteger al pueblo se trata.
-Como se advirtió, el desastre Milei en Argentina sigue su curso. Lo mismo que está pasando con los gobiernos de la derecha en todo el mundo.
–Kenia López Rabadán, eterna plurinominal ha llegado a presidir la mesa directica de la Cámara de Diputados. Ya veremos si supera su inclinación, y concreción, a la descalificación ausente de referentes sustentables.
-Vueltas y más vueltas (de un polo a otro de la ciudad y varias veces) para jubilados y pensionados de la UAS, muchos de ellos minusválidos o con problemas de locomoción. La modernidad inacabada.
-Intolerable el desvergonzado asedio de los llamados “call centers” (muchos de ellos hablan en nombre de bancos que no se deslindan) y otras yerbas. Además, decenas, a diario, de correos con intenciones de fraude. ¿Para eso es la modernidad chafa?
(cano.1979@live.com).