Culiacán, Sinaloa, 08 de octubre, 2024.
Para el desarrollo de la ciencia y la tecnología, la administración de Miguel de la Madrid diseñó, al igual que sus predecesoras, su propio proyecto:
El Programa Nacional de Desarrollo Tecnológico y Científico 1984-1988 (PRONDETYC) en el cual, retomando elementos de programas anteriores, se insistía en la necesidad de modernizar el aparato productivo, formar especialistas en Ciencia y Tecnología e impulsar la planeación conjunta del quehacer científico y tecnológico, enfocándolo a la solución de los problemas en el ámbito de la producción.
El sector empresarial aparece en el PRONDETYC como un factor de primer orden en la búsqueda del desarrollo científico y tecnológico que, si bien tiene que corregir un conjunto de prácticas perniciosas, constituye el punto de referencia fundamental para la definición de las acciones probables, de acuerdo con la orientación sexenal.
Cabe decir que el sector productivo no hizo honor a ese lugar anunciado.
Por otra parte, la investigación científica y tecnológica, como orientadora del desarrollo probable, debía también tener un carácter previsor, señalando y evaluando formas más provechosas de planeación y uso de los recursos naturales.
MISMO DISCURSO, CON POCOS CAMBIOS
Un sistema de ciencia y tecnología mejor diseñado contribuiría también a disminuir los riesgos de la imitación de patrones de consumo y producción de otras sociedades; reduciría “la vulnerabilidad del país” y permitiría encontrar “las rutas más convenientes para alcanzar estadios mejores de bienestar social” (PRONDETYC: 1985).
Particularmente, en cuanto al desarrollo tecnológico, se admitía la dependencia y se señalaba que su manifestación más clara “es la debilidad del sector productivo de bienes de capital”.
Es en el sector de bienes de capital donde se da el mayor índice de importaciones y “lo que se produce en el país es lo que menos complejidad tecnológica tiene y en buena medida se fabrica con diseños y procesos importados, y con un grado de integración nacional bajo”.
EL DIAGNOSTICO DE SIEMPRE
El PRONDETYC es considerado el programa más amplio y detallado que se elaboró en México, en materia de CyT, después del Plan Nacional Indicativo de Ciencia y Tecnología de 1976.
En el PRONDETYC se señalaron los rasgos económicos y sociales del país que serían atendidos como referentes centrales en materia de desarrollo científico y tecnológico:
-Desequilibrio del aparato productivo y distributivo, incapacidad para enfrentar la competencia externa; gran dependencia de insumos, tecnología y bienes de capital importados;
-Desequilibrios entre sectores; disparidades en la productividad dentro de cada rama económica y entre ellas; tecnologías que no usan adecuadamente los recursos humanos disponibles; escalas inapropiadas al tamaño del mercado interno;
–Deficiente capacitación de la mano de obra; escasa difusión tecnológica y concentración de la actividad económica.
Se advertía que, en el mediano y largo plazo, aun cuando la tasa de fecundidad bajara, uno de los problemas más graves que enfrentaría el país sería la necesidad de fuentes de trabajo.
LA RETÓRICA AL RESCATE
Para salir al paso de esa situación, se afirmaba que “la ciencia y la tecnología orientadas a la solución de los grandes problemas nacionales y a la atención de sus prioridades, constituyen un factor determinante”.
Por otra parte, la investigación científica y tecnológica, como orientadora del desarrollo probable, debía también tener un carácter previsor, señalando y evaluando formas más provechosas de planeación y uso de los recursos naturales.
Un sistema de ciencia y tecnología mejor diseñado contribuiría también a disminuir los riesgos de la imitación de patrones de consumo y producción de otras sociedades; reduciría “la vulnerabilidad del país” y permitiría encontrar “las rutas más convenientes para alcanzar estadios mejores de bienestar social” (PRONDETYC: 1985).
Particularmente, en cuanto al desarrollo tecnológico, se admitía la dependencia y se señalaba que su manifestación más clara “es la debilidad del sector productivo de bienes de capital”.
(Sobre el tema volveré).
EL ESTUPIDO ABASCAL
Siguen los españoles de la ultra derecha, pro fascistas, insultando a México.
Ahora es un tal Abascal, diputado de allá y dirigente de la basura partidaria llamada Vox.
Que la presidenta Sheinbaum sigue “con la estúpida ofensa”, por llamar al gobierno español a que pida perdón por los terribles crímenes que cometieron sus antepasados durante la “conquista”, que fue devastación y barbarie.
Aparte, enjuician el presidente saliente, AMLO, con altanería y desprecio.
Sin duda, el estúpido es el tal Abascal quien, por cierto, tiene seguidores en el panismo mexicano, que hacen mutis ante los agravios.
EN EL TINTERO
–Urge el plan emergente de seguridad para todo el país. No hay cambios hasta ahora en ese rubro. Es poco tiempo aún, cierto, pero ya es hora de que se instrumente lo necesario. (cano.1979@live.com).