Culiacán, Sinaloa a 7 de enero del 2024
LA RECONSTRUCCIÓN.
Durante muchos muchos años en México, la mayoría del pueblo estuvo sometido, manejado al antojo de una minoría rapaz que no le importaba el sufrimiento y atraso del pueblo.
Las manifestaciones eran notables, sobre todo por la violencia desatada por los que desesperados no encontraban otras alternativas.
Así, fuimos transitando sin esperanzas y cada día la situación era peor.
Los gobernantes lejos de intentar soluciones, desgajaban los preceptos constitucionales para hacer del despojo y la rapiña algo legal, así, llegaron al descaro de crear contubernios con delincuentes de toda facha.
En las colonias pobres, los municipales eran los lacayos de los que dominaban el perímetro del barrio; imponían los métodos dejando en manos de perversos caciques y se repartían los beneficios mal habidos; en el plano federal, algo insólito, los encargados de la seguridad nacional, la pusieron al mando de descarados delincuentes.
Los mandos militares, por desgracia también sometidos, entraban a las componendas.
Los líderes de los principales grupos políticos, en total entrega a la corrupción, lo único que les importaba era el presupuesto de las campañas políticas para repartírselo. El desastre arropó a la nación.
En un estado del sur, Él, sufrió el despojo en aquellas elecciones gubernamentales; con la intención de hacer que la gente despertara, y tuviera el valor de protestar, organizó, a pesar de los riesgos que corría, protestas y largas caminatas hacia la capital del país.
Allá, tras tenaz e intensas luchas logró escaños importantes, más, no se conformó.
Miraba que el avance en el resto de la nación era casi nulo. Insistió resistiendo los embates de aquella rapaz minoría; los constantes reveses los supo aquilatar, abonándolos favorables para seguir adelante con su plan:
Despertar al tigre dormido para derrotar al paquidermo que permanecía echado, seguro de que todo estaba bajo control.
Fueron años de lucha, de recorrer rancherías, pueblos, ciudades.
Siendo de origen provinciano, había tenido la experiencia de vivir en poblaciones de indígenas, ahí aprendió y vivió el sufrimiento ancestral de los originales, y en sus recorridos, los demás niveles, desde los más pequeños hasta los más altos.
La enseñanza y experiencia no pudo ser mejor.
La lucha no fue fácil, y el 1 de julio del 2018, con una votación de más del 53% derrotó a sus adversarios para ocupar la Presidencia de México.
Desde el primer día de diciembre de aquel año, se entregó por entero, trabajando 16 horas diarias los ocho días de la semana.
Así, logró realizar su proyecto la 4ta. Revolución que ha transformado al país.
Un movimiento pacífico, en el que incluye una sistemática cátedra en La mañanera con la que ha hecho realidad también, La Revolución de las Conciencias para hacer despertar, y mejorar la mentalidad de millones de mexicanos. (Y de otros lugares también).
Hoy, 7 de febrero a 226 días, de que entregue el 1ro. de octubre la banda presidencial a la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, nuestro admirado y por siempre amado Presidente Andrés Manuel López Obrador, puede decir:
¡Misión cumplida! Nos deja un gobierno federal, de cero corrupción.
Para el resto del país nos ha fincado que hemos de poner en práctica, en todas nuestras actividades la NO corrupción porque esa lacra es la peste más nefasta.
Acá en Sinaloa, el Doctor Rubén Rocha Moya, gobernador del Estado, nos pone el ejemplo informando con trasparencia semanalmente en su conferencia La Semanera ante los medios periodísticos y de difusión.
Con el pueblo todo, sin el pueblo nada.
