Culiacán, Sinaloa. 7 de julio de 2023.
En exclusiva para el medio digital Vida Pública
Por: Leónidas Alfaro Bedolla
Hoy es viernes, el día más apreciado por nosotros los bohemios, y particularmente lo celebro porque tengo la oportunidad de iniciar una nueva etapa en Vida Pública, una revista que renace y así coincide con el renacimiento de nuestra nación.
Yo pertenezco a la legión de más de 12 millones de mexicanos de 65 y más años, que durante todo este tiempo vivimos desesperanzados, víctimas de gobernantes sin escrúpulos, sin ética y moral, utilizando el poder para manejar las leyes a su antojo y así poner en manos de ladrones los bienes naturales y las empresas más importantes de la nación, de esta manera crearon un hermético y poderoso grupo, que, en contubernio se dedicaron a explotar y robar hasta dejar el país en una situación de caos social.
Ante tal situación, fueron miles los que fueron asesinados por atreverse a la levantar la voz, hubo tiempos en que a los políticos se les tenía pavor porque impusieron la ley del garrote, llegando incluso, utilizar las fuerzas del ejército para apagar los ánimos del pueblo. 2 de octubre de 1968 no se olvida.
Sin embargo, hubo cientos que no cejaron en la lucha, hoy recordamos al Ing. Herberto Castillo Martínez, y a nuestro gran líder Ing. Manuel de Jesús Clouthier del Rincón –MAQUÍO-, que fue víctima del Estado, igual que más de 600, siendo presidente, espurio por cierto, el nefasto Carlos Salinas de Gortari, quién, hasta la fecha sigue siendo el jefe que lidera a los integrantes de aquella pandilla de rufianes que ahora atiza, principalmente a través de abundantes grupos de medios de radio, prensa y televisión, en contra del gobierno del Lic. Andrés Manuel López Obrador, -AMLO-
AMLO, como ustedes lo conocen, no presumiré conocer su biografía, baste decir que llegó a la presidencia de nuestra nación, debido principalmente, por su tenacidad reforzada por un gran amor al pueblo de México, amor que nació al recorrer palmo a palmo por los pueblos, rancherías y ciudades, sus colonias y suburbios de pobreza y marginación. De entender de las grandes carencias de salud, educación y falta de trabajo, amén de notar la nula atención de los gobernantes que seguían abusando de un pueblo arrodillado, atemorizado, alejado de toda esperanza.
Fui testigo, en diversas ocasiones y lugares distintos y distantes, de cómo este hombre, con un verbo claro, amable y preciso, poco a poco, fue convenciendo a multitudes, de tal suerte, que el 1 de julio de 2018, convirtió a su partido MORENA , –Movimiento de Reconstrucción Nacional-, en lo que la gente ha dado a estimar como un tsunami que arrolló al dejar en las urnas un triunfo indiscutible, junto con ello la mayoría en la cámara de diputados y senadores. Logro que fue clave para no dejar dudas, pudiendo así crear, reformar las leyes necesarias para transformar en verdad al país.
Pero algo más valioso ha logrado AMLO, él consigna con insistencia, en su programa de prensa denominado La Mañanera, que es su honestidad el mejor blindaje, lo que se manifiesta como cierto, porque nadie ha podido demostrar lo contrario. Este elemento ha repercutido en el ánimo de millones, no nada más en México, sino en el mundo.
Por todo lo anterior, hoy, al igual que millones de ancianos, colegas, me siento feliz porque además, sé que aún después de que termine su mandato AMLO, la 4T seguirá. Queda mucho más que decir, pero eso, lo dejo para las siguientes entregas. Hasta entonces.
