“La Ley Silla” en México es una reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) que garantiza el derecho al descanso de los trabajadores que realizan sus labores de pie.
Publicada el 19 de diciembre de 2024 en el Diario Oficial de la Federación (DOF), entró en vigor a partir del 17 de junio de 2025.
Sus puntos clave son:
Obligación de los empleadores: proveer sillas con respaldos suficientes en sectores como comercio, servicios y similares, para que los trabajadores puedan sentarse durante su jornada o en descansos periódicos.
Prohibición: Impide obligar a los trabajadores a permanecer de pie toda la jornada o negarles el uso de asientos.
Áreas específicas: los asientos para descansos deben estar en zonas designadas dentro del centro de trabajo.
Sanciones: multas de 250 a 2,500 UMAs (aproximadamente $27,000 a $282,850 pesos en 2025) por incumplimiento, con posible suspensión de actividades en caso de reincidencia.
Plazos: las empresas tuvieron ya 180 días para adaptar sus reglamentos internos, y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) emitirá normas específicas sobre riesgos laborales.
La ley busca proteger la salud, prevenir problemas como fatiga, várices o dolores musculares, y promover condiciones laborales dignas.
Antecedentes de la Ley Silla:
En México “La Ley Silla” surge como una respuesta a las condiciones laborales precarias en sectores como comercio, servicios y hospitalidad, donde los trabajadores permanecen de pie durante jornadas extensas, lo que genera problemas de salud tales, como; fatiga muscular, várices, dolores crónicos y problemas cardiovasculares.
Antes de su aprobación, la Ley Federal del Trabajo (LFT), en su artículo 132, fracción V, ya establecía la obligación de los empleadores de proporcionar asientos suficientes en casas comerciales, oficinas, hoteles y restaurantes, pero esta disposición se interpretaba como una herramienta de trabajo, no como un derecho al descanso.
La iniciativa de la “Ley Silla” comenzó a tomar forma en septiembre de 2023, liderada por la senadora Patricia Mercado del Partido Movimiento Ciudadano, con apoyo de activistas como Alma Paz, conocida como “La de RH”, una experta en recursos humanos en México que se dedica a asesorar a empresas y trabajadores sobre temas laborales.
Su enfoque principal es promover los derechos laborales, brindar consejos sobre cómo encontrar un trabajo digno y mejorar las prácticas empresariales.
También ayuda a las personas a mejorar sus curriculums y prepararse para entrevistas de trabajo.
<<En resumen, Alma Paz, La de RH, es una defensora de los derechos laborales en México, ofreciendo consejos y asesoría tanto a empresas como a trabajadores para mejorar las condiciones laborales y promover un entorno de trabajo más justo y saludable>>
La propuesta buscaba reformar los artículos 132, 133, 422 y 423 de la LFT para garantizar el derecho al descanso periódico y prohibir la vieja costumbre de obligar a los trabajadores a permanecer de pie durante toda la jornada.
El proyecto enfrentó resistencia legislativa y estuvo estancado casi dos años, hasta que fue impulsado nuevamente en 2024 por el diputado Ricardo Monreal del partido Morena, con el respaldo unánime de diversos partidos.
El 2 de octubre de 2024, la Cámara de Diputados aprobó la reforma por unanimidad (476 votos), y el 4 de diciembre de 2024, el Senado la ratificó.
Fue publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 19 de diciembre de 2024 y entró en vigor el 17 de junio de 2025, tras un periodo de transición de 180 días para que las empresas se adaptaran.
La reforma se alinea con estándares internacionales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que recomienda evitar posturas prolongadas de pie, y responde a datos locales:
El 45% de los trabajadores mexicanos laboran de pie sin descanso, y la mitad reporta dolores físicos.
Antecedentes en otros países:
La regulación del derecho al descanso en asientos no es nueva en el mundo, y México cerró un rezago de más de un siglo al promulgar la “Ley Silla”.
A continuación, algunos antecedentes internacionales:
España:
En 1912, España aprobó una “Ley de la Silla” enfocada en mujeres obreras, tras detectar que laborar de pie causaba deformidades en los pies, problemas ováricos y afectaciones a la fertilidad.
Inicialmente criticada por ser exclusiva para mujeres (quienes ocupaban el 99% de los empleos que requerían estar de pie), en 1918 se extendió a hombres.
Esta ley sigue vigente, adaptada a estándares modernos.
Chile:
Chile promulgó su Ley Silla en diciembre de 1914, tras movimientos obreros que exigían mejores condiciones laborales.
La legislación obligó a los comercios a proporcionar asientos para trabajadoras y trabajadores, especialmente en tiendas y locales comerciales, para permitir descansos cuando las tareas lo permitieran.
Uruguay:
En 1918, Uruguay aprobó una ley similar que garantizaba sillas en establecimientos comerciales para que las empleadas pudieran descansar. Esta medida fue parte de un movimiento regional para mejorar las condiciones laborales de la clase obrera.
Argentina:
Argentina reguló el derecho al descanso en asientos en 1935, sumándose a los países latinoamericanos pioneros en esta materia.
La legislación se enfocó en proteger la salud de los trabajadores en sectores comerciales y de servicios.
Estos países establecieron marcos legales a principios del siglo XX, impulsados por movimientos obreros y evidencias científicas sobre los problemas de salud que generan las largas jornadas de trabajo estando de pie:
México tardó más de un siglo en abordar este tema, lo que refleja un enorme retraso en la cultura laboral.
Tanto en el contexto como en la relevancia; La Ley Silla en México representa un avance hacia la dignificación del trabajo, alineándose con países que desde hace décadas priorizan la salud laboral.
Sin embargo, la falta de un movimiento obrero fuerte y la resistencia legislativa inicial, evidencian los desafíos para actualizar los derechos laborales en este país.
La reforma no solo busca prevenir problemas de salud, sino también busca transformar la cultura laboral, cuestionando las prácticas clasistas que asocian el estar de pie con la productividad.
