Culiacán, Sinaloa, 02 de septiembre 2025.
Latinos confusos y republicanos conscientes, que los hay, que votaron por Donald Trump, no terminan de lamentar su decisión.
En Estados Unidos priva un clima de histeria colectiva que se percibe prácticamente en todas partes, la inconformidad brota a cada momento, hay movilizaciones, expresiones al punto de la desesperación, demandas y, sobre todo: temor.
Se puede ser inmigrante legalizado, portador de la famosa “green card”, incluso ciudadano estadounidense con estatus perfectamente en regla, pero si eres de ascendencia “latina” y tus rasgos te evidencian, si hablas español, portugués o cualquier otro idioma que no sea el inglés, corres un gran riesgo.
Puedes ser encarcelado, sin acusación ni prueba alguna, y luego deportado al arbitrio del tristemente célebre ICE, (U.S. Inmigration and Customs Enforcement: Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) y no hay manera de evitarlo.
EL TRÁGICO RIDÍCULO
Millones de otrora apoyadores de Trump, salvo los fanáticos que hacen el saludo nazi, muestran su desconcierto:
¿Tanques de guerra contra indocumentados, incluso minusválidos? ¿El ejército contra sus propios ciudadanos? ¿Sitio militar a Washington, a Los Ángeles y la amenaza a Chicago?
Y en el exterior:
¿Armas nucleares contra Venezuela? ¿aranceles para que los pague la ciudadanía de Estados Unidos y el gobierno obtenga ingresos para sus obras faraónicas?
¿Privilegios y exención de impuestos a los ultrarricos y clara desatención a quienes viven debajo de la línea de pobreza (que los hay por millones)?
Todo lo mencionado está debidamente sustentado, los referentes de la evidencia están a la mano y lo que es peor, en Estados Unidos se vive esperando el siguiente desaguisado.
“Es ridículo lo que está pasando, pero también es trágico”, me comenta un colega de aquellos rumbos.
DON MARCO ANTONIO
Que mañana llega a entrevistarse con la presidenta Sheinbaum el secretario de Estado gringo, Marco Antonio Rubio, el segundo hijo de los inmigrantes cubanos Mario Rubio y Oria García, que obtuvieron la ciudadanía estadounidense en 1975.
Ha sido precandidato del Partido Republicano a la presidencia, senador y director de agencias de gobierno; es conocido por su vocación conservadora y es de los políticos que más dinero han recibido de la cuestionada Asociación Nacional del Rifle (cerca de cuatro millones de dólares).
Cuestionado al respecto, dijo: “Siempre aceptaré la ayuda de cualquiera que esté de acuerdo con mi agenda”.
Su trayectoria ha estado en controversias: se le investigó por haber utilizado una tarjeta de crédito de su partido para fines personales y por no declarar gastos a la Hacienda de su país.
También se le señala de apoyar, bajo cuerda, al supremacismo blanco y al ultraderechismo (“los blancos deben ocupar los puestos de poder”, dijo uno de sus asesores y Rubio no se deslindó).
¿A QUÉ DICE QUE VIENE?
Que Rubio trae una agenda con los tres grandes temas que le interesan a Trump: aranceles, migración e inseguridad. Mientras, su presidente vuelve a calumniar a México, diciendo que está gobernado por los cárteles.
Al margen de su agenda semi oficial, en realidad Rubio, que se siente muy bien como delegado del poder imperial, viene a ratificar la jerarquía de su gobierno sobre el nuestro, a tratar de imponer condiciones y amenazar con la diplomacia arancelaria y, en privado, abiertamente con lo que se acomode al discurso prepotente de su gobierno.
Ni tan de paso, tratará de que la presidenta de México apoye la atrabiliaria agresión a Venezuela, amenaza que en realidad es para toda América Latina, México incluido.
Dice Rubio que en Venezuela hay un gobierno (el de Nicolás Maduro) “narcoterrorista” (prácticamente lo mismo que ha dicho Trump de México) y que debe ser enfrentado “con algo más que recompensas” (con sus misiles, pues).
Vamos a ver qué pasa.
EN EL TINTERO
-A propósito de la incuestionable podredumbre prianista, que evidencié en mi columna pasada, de manera entendible hubo quienes se molestaron hasta la ira y, en lugar de argumentar su postura, ofenden y en su ignorancia descalifican lo que no conocen, lo mismo que hacen sus defendidos. No niegan la cruz de su parroquia.
-Como siempre, el “habría”, “estaría”, “se supone”, “parece que”, son los referentes de un “periodismo de investigación” que, desde luego, es buen negocio.
-Iniciaron las clases y al caos que había desde antes agréguele. Es necesario un foro ciudadano para discutir sobre el asunto (y no solo). (
cano.1979@live.com).