Culiacán del caos vial, los baches y los topes, Sinaloa, 17 de junio 2025.
La respuesta a la pregunta en la cabeza de esta columna es: NO.
En Estados Unidos, los gobiernos, y desde hace mucho, mantienen una campaña de descalificación (llega con frecuencia a la satanización) de lo mexicano, aunque necesitan, como se está viendo en su frontera sur, del trabajo y el consumo de nuestros connacionales.
Y una bandera que no sueltan es la corrupción, que solo ven en este lado y no la de ellos, que está llegando a niveles extremos, como se denuncia a diario en su propio país.
Como sea, no paran en sus diatribas y para ello cuentan con el apoyo de una “oposición” vendepatrias que sin el menor rubor se alinea con el trumpismo.
CORRUPTOS EVALUANDO
Así las cosas, la corrupción en México ha ocupado en últimas fechas atención en el plano internacional, sobre todo en aquellos países que nos siguen viendo como su colonia: el llamado “primer mundo” de pacotilla que también tiene problemas de corrupción muy graves (pero esos no los ven).
Natural, entonces, que México siga siendo el país peor evaluado de los 38 que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), pero habría que evaluar a los evaluadores.
No hace mucho, según el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional, México tiene una calificación de 31 puntos (de cien posibles) y así se ubica en el lugar 124 de 180 países evaluados.
De lo que se trata, a fin de cuentas, es hacer de la corrupción en México un argumento de negociaciones leoninas (como todas las del capital) en lo que toca a tratados comerciales y otras yerbas.
Esa generalización bien sirve a la oligarquía de allá y de acá para descalificar al gobierno actual y al país todo.
LA REALIDAD ES LA QUE SE EXPRESA
Ahora bien, es un hecho que la corrupción era (lo sigue siendo en buena medida) factor obligado e indiscutible de prácticamente todo lo que se hacía y se movía en México.
Los mexicanos sabemos que lo mismo pasaba en la dependencia pública que en la empresa privada, en la corporación policiaca que en la calle.
Lo hemos dicho y reiterado:
La corrupción y la impunidad, de la mano, representan quizás el mayor de los problemas que nos impide crecer y nos rebaja a los ojos de la comunidad internacional.
Durante el prianato se tocó fondo, pero nuestra capacidad de asombro fue rebasada.
Ahora, la herencia de sexenios y décadas de prianismo, la internalización de las prácticas corruptas, su casi generalización, está cobrando factura.
Se normalizó la corrupción y no había asunto que se pudiera atender de otra manera.
En juzgados, agencias, corporaciones, empresas privadas, de servicios, todo se resolvía con la mordida, el chantaje, el tráfico de influencias.
El regreso incondicional de esa dinámica corrupta (y por eso están contra lo que se está haciendo para combatirla) es lo que pretenden la “oposición” prianista, los medios del negocio “informativo” y la cúpula oligárquica. Es un hecho inconcuso.
IRRESPONSABILIDAD COLECTIVA
El problema de fondo permanece con la complicidad o apatía de la generalidad, sin descargo de la primera responsabilidad: la de los gobiernos.
Siguen siendo la impunidad y la corrupción, los nuevos jinetes apocalípticos (con esos dos tenemos) referentes en prácticamente todos los ámbitos de nuestra realidad nacional, pero, sin duda, es en los espacios del poder público y privado donde la mayor responsabilidad se ubica.
Cuestión de lógica y sentido común.
Sin embargo, reitero:
La corrupción no somos todos y cada vez son más los mexicanos dignos que salen al paso de esa herencia ominosa.
EN EL TINTERO
-En “La Voz de Sinaloa”, en el “Diario de Culiacán”, fuimos compañeros de trabajo, y muy amigos, de Héctor Torres Beltrán. La bonhomía era el rasgo central de su carácter, siempre afable y dispuesto a ayudar al semejante. Un abrazo solidario a su familia.
-La crisis mundial, ya en marcha, puede derivar en lo impensable.
-En una semana, con el uso regular de la computadora, se han detectado 5 mil 900 rastreadores.
De ellos, solamente Google acumula 3 mil 100 y Microsoft 247. También destacan Facebook y Twitter. Cero privacidad.
(cano.1979@live.com).