Culiacán, Sinaloa, 04 de junio 2025.
De la perversión de la política ya nos hemos ocupado muchas veces; del alejamiento de su sentido original hasta ser casi asunto de bajo mundo en tiempos que no deben regresar.
Con sobrada razón, la distancia entre la política formal y la factual ha sido tema recurrente.
Y de la “real politik”, que algunos siguen confundiendo con una suerte de pragmatismo oportunista, se ha señalado que es aquella al margen de la ética, inmoral de suyo.
Es lo que se ha padecido en nuestro país; lo que se pretende erradicar, propósito encomiable, pero tarea de suyo difícil, muy difícil, aunque no imposible.
En ese orden de ideas, hemos dicho, la forma se torna fondo y la anecdótica de los despropósitos politiqueros, lo de cada día, ya no mueve a risa, sino a fundada preocupación.
Las ocurrencias y desplantes de los beneficiarios de la inercia y del sinsentido son drama social vestido de comedia.
Ahora se trata de corregir y avanzar a la verdadera democracia, lo que el prianismo está empeñado en evitar.
¿QUÉ ES ESO?
A lo largo de los años hemos reiterado que la cosa pública (y mejor ni imaginar lo que algunos políticos “entienden” por ello) tiempo ha que perdió su sentido de pertenencia original.
La política en México, todavía, ha venido siendo un asunto de repartos, componendas y arreglos a trasmano. Eso es lo que se está tratando de corregir, ya con algunos referentes puntuales en eses sentido.
Falta a la ciudadanía actoría social efectiva, interlocución, superar los monólogos del poder relativo, evitar las figuraciones de las “redes”.
Sin duda, el actual gobierno federal tiene propósitos de suyo recuperables, lo mismo que el de Sinaloa, pero, como sea, todo está aún a prueba.
Que resulte, sería lo mejor para el país y el estado.
SE DIO EL PRIMER PASO
En nuestra columna anterior advertimos que habría problemas y deficiencias en la jornada electoral del pasado domingo. Es el inicio de un camino y, como en todos los inicios, se deberá aprender y corregir.
Como sea, votar es una obligación civil y un parteaguas histórico.
¿Y qué pasó? La participación ciudadana fue cerca del 14 por ciento y es importante considerando los obstáculos que se enfrentaron:
-Una rabiosa y bien financiada campaña contra la participación ciudadana que no fue respondida en la medida correspondiente por la dirigencia morenista.
-Un complejo mecanismo de votación, numerosas boletas, colores y nombres, lo que fue aprovechado en todo momento por el prianismo y sus epígonos.
-La ciudadanía que se ausentó de las urnas se dejó llevar por la inercia y, al contrario de lo que la “oposición” maneja como el éxito de su campaña salvaje, fue más bien la tradicional resistencia a acudir a las mesas de votación.
Como sea, se dio el primer paso para combatir la ignominiosa corrupción del poder judicial, la que apoyan el prianismo y la derecha más reaccionaria de México.
DE ARISTÓTELES Y PLATÓN
Que lejos, distancia enorme, de lo que Aristóteles ponía como condición para la actuación política: “En política no es posible cosa alguna sin estar dotado de ciertas cualidades; quiero decir, sin ser hombre de bien. Pero ser hombre de bien equivale a tener virtudes; y, por tanto, si en política se quiere hacer algo, es preciso ser moralmente virtuoso”.
Y Platón, cuando explicaba (en La República) la perversión de la política: “los oligarcas y sus seguidores… determinan una cantidad de dinero, mayor donde la oligarquía es más fuerte y menor donde es más débil, y prohíben que tenga acceso a los cargos aquel cuya fortuna no llegue al censo fijado; y esto lo logran o por la fuerza y con las armas o bien, sin llegar a tanto, imponiendo por medio de la intimidación ese sistema”.
Y eso es, sin asomo de duda, el retroceso que promueve el prianismo.
EN EL TINTERO
–Aeroméxico cobra casi ocho mil pesos por corregir un apellido en un boleto. Eso también es corrupción, pero “legal”.
–Tarea pendiente del actual gobierno: poner orden y salir al paso de los abusos de aerolíneas, aseguradoras, bancos y más.
-Elon Musk y los que siguen en el rompimiento anunciado, como lo habíamos advertido.
(cano.1979@live.com).