¡AVANTI POPOLO! ¡FOBAPROA: UN CRIMEN DE ESTADO!

El monto total del fobaproa, ya incluidos los intereses a largo plazo, fue de 3 billones de pesos.
MALECON MARGEN IZQUIERDA

El Fobaproa a Groso Modo

 1 ¿Cuánto fue el monto? 2 ¿Cuánto hemos pagado? 3 ¿Cuánto es el saldo a pagar?

Según informes de la Auditoría Superior de la Federación y fuentes del gobierno mexicano, el monto total del fobaproa, ya incluidos los intereses a largo plazo, fue de 3 billones de pesos.

Hasta el años 2023 se han pagado aproximadamente 1.2 billones de pesos del total de la deuda del IPAB (que absorbió al Fobaproa en 1999).

El saldo restante sería: 1.8 billones de pesos mexicanos.

¡UN MUNDO DE DINERO!

Si analizamos cuántos mexicanos éramos en 1998 cuando se oficializó y cuánto le tocó a cada uno, así como a qué clase social benefició y a quienes perjudicó.

Vamos por partes:

Porque el análisis del Fobaproa no solo debe ser fríamente contable, sino político por su contenido dictatorial, arbitrario y perverso, que causó un grave daño a la economía del país  y un profundo trauma social.

¿Cuántos mexicanos había en 1998?

Según datos del INEGI, en 1998 la población de México era de aproximadamente 97 millones de personas.

¿Cuánto le tocó a cada mexicano en 1998?

Dividamos el total de la deuda (3 billones de pesos, ya incluyendo intereses, solo hasta el año 2023) entre los 97 millones de mexicanos de aquel año:

3,000,000,000,000 ÷ 97,000,000 = 30,928 pesos por persona (aproximadamente.)

Es decir, cada mexicano “adoptó” a chaleco y sin haberla pedido, sin haberla gastado y sin haberla disfrutado: una deuda arbitraria y muy injusta de casi 31 mil pesos, en valores actuales: y sin aplicar el costo promedio porcentual de la moneda, que se refleja en su poder de compra (es decir: no ajustados por inflación,) para rescatar al sistema bancario y a los empresarios de México que fueron los beneficiados.

¿A qué clase social benefició el Fobaproa?

Si ya dijimos que el Fobaproa (Fondo Bancario de Protección al Ahorro) fue un organismo creado con el argumento de proteger el sistema financiero mexicano tras la crisis de 1994, pero que su ejecución benefició principalmente a la élite económica y financiera:

Bancos rescatados: Instituciones privadas que habían concedido créditos riesgosos y mal administrados, pero que fueron salvadas con dinero público.

Empresarios con deudas millonarias:

Grandes deudores, incluidos grupos empresariales, vieron sus deudas privadas transformadas en deuda pública.

Políticos vinculados a los bancos: Hubo conflictos de interés claros entre autoridades reguladoras y banqueros.

Mientras tanto:

La clase media y baja pagó con recortes al gasto público, estancamiento salarial y mayor carga tributaria indirecta.

Los pequeños ahorradores y las familias comunes no recibieron rescates ni condonaciones.

Resumen crítico:

El Fobaproa funcionó como un trasplante financiero de deuda privada al corazón del erario público. Fue un “remedio de emergencia” que, paradójicamente, enfermó de por vida a los contribuyentes, pero que no curó los vicios del sistema financiero.

La autopsia en ésta clase de despojos la realizó el especialista Michael W Macey, y a pesar de que se mantuvo en secreto por largo tiempo, ahora sabemos que:  

El paciente convertido en víctima fue el pueblo; los beneficiarios fueron los ricos y la banca; el culpable fue el régimen neoliberal encabezado por un cínico delincuente de cuello blanco, que recientemente ha regresado a la escena del crimen, está plenamente identificado se llama Ernesto ‘Z’edillo.

MALECON MARGEN IZQ 2

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