Culiacán, Sinaloa a 27 de diciembre 2024.
A la pregunta con que Omar Garfias cierra su muy contundente columna Pensar Sinaloa.
¿Alguien está conforme como estamos? Publicada en Río Doce el pasado día 24, mi respuesta es:
Yo y la mayoría de los sinaloenses, desde hace décadas hemos estado inconformes, las razones están muy claras en la larga lista de preguntas que ha manera de justificado reclamo hace el periodista en su muy buena y oportuna exposición.
Creo que es hora de sacudirnos y demos a crear mensajes que expongan a nuestra sociedad las causas y razones que han provocado la situación por la que estamos pasando.
Pero antes de seguir adelante, quiero dejar muy claro, que esto se está dando por el gran cambio que desde el primero de Julio del 2018 lo inició nuestro entonces Presidente Andrés Manuel López Obrador, con su proyecto de Transformación denominado 4T y ahora le está dando continuación nuestra Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
La causa fundamental de la historia negra del mercado de las drogas, inició con la firma de los presidentes Franklin Delano Rooselvelt de Estados Unidos y Manuel Ávila Camacho al signar un convenio que permitiera la siembra de amapola en la Sierra Madre Occidental, en la zona de los Estados de Chihuahua, Durango y Sinaloa, esto ocurrió el año de 1939 en Monterrey, la razón fue que se necesitaba morfina para atender a los soldados norteamericanos que luchaban en Europa durante la 2da. Guerra Mundial.
La guerra terminó en 1945 y en principios de 1946 se da por terminado aquel convenio, e inicia la producción clandestina y tráfico de goma de opio de México hacia E.U. Y es Sinaloa el principal proveedor.
El monstruo del narcotráfico que nació en aquellos entonces, empezó a crecer con la intensificación, ya en las décadas de: 60, 70, 80, 90´s y de ahí para adelante hasta nuestros días con la inclusión de: marihuana, cocaína, y la gran variedad, se dice de más de 4,000 de pastilla y energéticos, que se expenden por todo el mundo, no nada más de manera clandestina, sino también en farmacias y tiendas de autoservicio y de barrio.
Volteando para todos lados, aquí en Sinaloa vimos cómo el narco crecía con la complacencia de representantes de la autoridad, muchos de los cuales se enriquecieron porque al conceder le pusieron precio.
El más descarado fue el caso del padre y líder del neoliberalismo:
Carlos Salinas de Gortari, al designar a su hermano Raúl para que fuera el negociador directo con el narco, en el ambiente se le conoció como EL QUINCE, porque ese era el porcentaje que cobraba.
La causa de más peso ha sido precisamente la complacencia.
Fue tanta que se convirtió en natural forma de vivir, es decir, ahí entramos todos, pero desde luego los que aprovecharon fueron políticos y empresarios corruptos, se incluyeron y de ahí nació el boom de la narcocultura que arropó primero, a Sinaloa y después se expandió a todo el país.
Pero no hay que perder de vista que el principal mercado y por consiguiente, los más importantes mercaderes de las drogas, son los Estados Unidos, porque allá, no nada más han sido consumidores, sino también creadores, promotores de técnicas para saturar el consumo y estrategias para manejar las ingentes cantidades de millones de dólares que el negocio les produce.
A las múltiples preguntas de Garfias de qué hay que hacer.
No puedo responder con la amplitud que se requiere, pero sí estimar que todos hemos de reconocer en principio, que el Gobierno Federal y el Estatal, no están en contubernio con el narco, como lo estuvieron los gobiernos mencionados durante décadas citadas arriba; las pruebas las están dando día a día, la lucha es constante y a fondo; les sugiero vean los reportes que se dan en las conferencias mañanera y semanera.
Por otra parte, sería muy importante que instituciones que conforman empresarios, agricultores, pescadores, comerciantes, industriales, las universidades, en particular la Universidad Autónoma de Sinaloa, den una vuelta a la tuerca para que los medios de comunicación en general, adopten una actitud de auténtica conciencia y estimen que deben apoyar, no a los gobiernos, lo cual sería muy benéfico, sino así mismos para que los jóvenes, que en su mayoría están desorientados, sean rescatados y ubicados por caminos más precisos y claros que les permitan un mejor futuro.
A los medios que maximizan las noticias de violencia, y los que manifiestan odio en las redes, sabido es que esas reacciones, son por causa de que muchos se sienten perjudicados al no tener los privilegios que antes tenían, como era el caso de los que recibían condonación de impuestos, y qué decir de los miles de funcionarios que ya no pueden esquilmar como antes lo hacían, así que lo único que puedo sugerir es que hagan conciencia.
La inmensa mayoría del pueblo ya despertó.
Queda mucho en el tintero, pero por ahora hasta aquí la dejo.
Es preciso expresar de todo corazón, que les deseo un venturoso año 2025, pero para que así sea, hagamos los cambios necesarios en nuestro interior.
Ora sí, abrazos para todos.