Cápsula para mascar No. 130

La condena de 38.3 años contra el súper policía narco viene siendo un paliativo.
BBANG

Culiacán, Sinaloa a 21 de octubre 2024.

Por: Leónidas Alfaro Bedolla. Autor de las novelas: Tierra blanca, Las amapolas se tiñen de rojo y La maldición de Malverde.

La sentencia contra Genaro García Luna, destapa la cloaca que fue el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.

Sin embargo, la condena de 38.3 años contra el súper policía narco, viene siendo un paliativo, porque a decir del mismo juez Brian Cogan, este delincuente es equiparable al que condenara a cadena perpetua; se refiere a Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo.

¿Entonces? –Dicen que lo que no suena lógico, suena metálico.

Por otra parte, con base a la historia mundial del narco, existe desde tiempos inmemoriales y seguirá existiendo porque es parte recurrente que el humano consuma drogas.

Es parte de sus debilidades, por tanto, no se puede desligar de cubrir esa imperiosa necesidad.

Tomen en cuenta que drogas hay muchas:

Peyote, cannabis, cocaína, morfina, y una lista muy larga de cientos más, entre las que están enlistados el tabaco y el alcohol.

Y por eso mismo debe haber frenos que permitan controlar, regular los excesos.

Las religiones y la imposición de las leyes judiciales son los antídotos más comunes para lograrlo, pero ambas han fallado, ¿por qué? Porque ambas han sido aplicadas de manera hipócrita.

En esta ocasión, al sentenciar a García Luna, también sentencian a los gobiernos neoliberales comandados por Carlos Salinas de Gortari, porque en eso de manejar el negocio del narco desde la presidencia de México, no se anduvo por las ramas, le encargó a su hermano Raúl que cobrara los diezmos a los narcotraficantes para que hicieran crecer las actividades del comercio de la droga, aunque su carnalito se pasó; en lugar de cobrar el 10 cobraba el 15%, de ahí que su mote en el ámbito era El Quince.

Salinas también fue quien incluyó al ahora sentenciado, para que formara parte de las filas del Centro Nacional de Inteligencia, -CISEN-, fue ahí donde empezó a capacitarse.

Y una de las primeras misiones que le confirió a su pupilo, fue que rescatara al segundo sicario que asesinó a Colosio en Tijuana. 

El súper policía narco siguió en la organización de Ernesto Zedillo, este también permitió que el negocio de las drogas siguiera creciendo, para ello dejó que agentes corruptos y asesinos, como Genaro, se mantuvieran en el CISEN.

El cártel de Sinaloa siguió en plan ascendente.

Obvio, con el apoyo de los gobiernos federales y locales.

Con Vicente Fox continúo viento en popa; la primera visita que hizo como presidente electo a gobiernos de los Estados, fue precisamente al de Sinaloa. 

Mediante escandaloso fraude, llega Felipe Calderón Hinojosa a la Presidencia de la República, quien para justificar su fuerza, pero también su clara tendencia de participar directamente en el gran pastel que representa el negocio de las drogas, declaró la guerra al narco, que ahora se sabe fue para favorecer al poderoso cártel de Sinaloa e intentar diezmar a sus contrarios, que eran todos los demás cárteles.

Con Felipe Calderón se fortalecieron las relaciones con los cárteles gringos:

DEA Y FBI principalmente.

No hay que dejar de lado que en Estados Unidos está el mercado más grande y poderoso.

Son los consumidores No. 1, y por consecuencia los que más dinero y poder ejercen a nivel mundial.

Ante esta breve panorámica, ¿cómo reacciona el gobierno de México?

Nuestra Presidenta, Comandanta de las Fuerzas Armadas, ha declarado que la reforma a ley judicial federal, y las votaciones del pueblo en general para elegir:

Jueces, magistrados y ministros, son con el fin de fortalecer la aplicación de la ley a toda clase de delincuentes, o sea, no nada más a narcos, sino también todo aquel delincuente o corrupto que infrinja la ley; incluye gobernantes y funcionarios de todos niveles, desde el más lejano representante de una sindicatura rural, pasando por diputados, senadores, gobernadores, secretarios de estados y hasta la misma presidenta.

Considerando esto, estimo que en el futuro inmediato, ya no será necesario enviar a los delincuentes a los Estados Unidos, como fue el caso de García Luna y muchos otros, para que sean juzgados y sentenciados.

Sin embargo, hemos sido testigos que en cuanto a corrupción, allá son maestros; sabidos es que les decomisan todo su dineros y bienes, y al final les dan la libertad condicional, con la declaración de que los han convertido en testigos protegidos; eso huele a negocio muy sucio.

Nuestra presidenta, y millones de mexicanos, vemos en este caso de Genaro García Luna, que tiene clara repercusión en cuanto a la responsabilidad de Felipe Calderón en especial, pero también desde su correlación con Carlos Salinas de Gortari, Zedillo, Fox y Enrique Peña Nieto.

“Este asunto debe darse a conocer y comentarse ampliamente para que jamás se vuelva a repetir”, afirmó nuestra Comandanta.

Y la voz del pueblo agrega que también debe aplicarse la ley con todo rigor en lo sucesivo; todos los delincuentes deben investigarse, decomisarles el producto de sus latrocinios y se les aplique una sentencia.

Tal, que ya no les permita volver a delinquir.

Existe un punto, que nunca, o casi nunca estiman los jueces a la hora de sentenciar a delincuentes, como es el caso de García Luna, nos referimos, y digo nos referimos porque es también de vox populi, que no toman en cuenta los crímenes que se cometen de forma conjunta con el narco:

Asesinatos, secuestros, desapariciones, muertes por consumo de drogas; la desolación y dolor que causan a los familiares de los afectados.

Las estadísticas que se exponen a nivel mundial, en particular en los Estados Unidos y México, son espantosas por lo abundantes y porque tales informes nos dicen que en su mayoría las víctimas son jóvenes de 15 a 25 años.

Es mucho, mucho más lo que ha de exponerse sobre este caso y muchos otros que han de surgir, pero por algo hemos de empezar.

P.D.

Acá en Sinaloa, tenemos en el DR. RUBÉN ROCHA MOYA, un gobernador que no se dejó seducir por los delincuentes de la mafia del narco, y tampoco por los que forman la “cofradía siniestra” que asola a la Universidad Autónoma de Sinaloa.

-UAS-.

El nepotismo impuesto por el tristemente célebre Héctor Melesio Cuén Ojeda, sigue imponiendo su perversidad; mantienen amenazada a la Comunidad de estudiantes y maestros para que no se atrevan a denunciarlos.

Sabemos de las acciones del Gobierno Federal y Estatal; están coordinados con las Fiscalías; mientras los sinaloenses, desesperados, seguimos esperando resultados más contundentes.

Los casos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la UAS deben resolverse pronto para que vuelva la tranquilidad que tanto deseamos.

¿Y los del PRIAN? ¡Que se vayan al carajo!

Big Bang Fondo Negro

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