Sí, hasta que por fin dio el pie con bola:
A partir del viernes 4 de octubre de 2024, el encargado del despacho de la rectoría de la UAS; Robespierre Lizárraga Otero, ha sido separado del cargo, acatando las nuevas medidas cautelares dictadas por el juez de control Carlos Alberto Herrera, de le instruye la causa penal 839/2024, por abuso de autoridad y ejercicio indebido del servicio público.
Después de ocupar la rectoría por casi un año de manera irregular y muchas marrullerías para aplazar y eludir la acción de la justicia:
Por fin le ha caído la guillotina.
El mismo juez Carlos Alberto Herrera separó del cargo de rector al Dr. Jesús Madueña Molina el día 17 del mes de octubre de 2023 y Madueña Molina; de manera indebida, porque ya estando separado del cargo por órdenes de un juez penal:
Carecía de facultades para nombrar a nadie: y aun así, un día después; el 18 de octubre nombró al Dr. Robespierre Lizárraga Otero como encargado del despacho:
[Figura que en virtud de su temporalidad transitoria; no incluye el ejercicio de facultades plenas y no debe contraer responsabilidades; que por ley recaen solo en el titular del cargo]
Cuando que la Ley Orgánica prevé para ese caso:
Que el Consejo Universitario como máximo órgano de gobierno, es el que está facultado para nombrar un rector interino, y si pasados los primeros 40 días, el rector titular sigue ausente; se ampliara el interinato hasta completar como límite ochenta días:
Después de transcurrido ese término, el Consejo Universitario deberá nombrar un rector sustituto que ejercerá el cargo con facultades plenas hasta agotar el tiempo que falte para completar el periodo de cuatro años].
Robespierre Lizárraga Otero permaneció desde el 18 de octubre del año 2023 hasta el 4 de octubre del 2024, usurpando las funciones de Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa; a título de encargado del despacho, cargo que Madueña le endilgó y que por sus güevos, prolongó hasta por un año; con la aquiescencia del Concejo Universitario, que abdicó de su responsabilidad al omitir su propia ley orgánica ratificando a Robespierre Lizárraga Otero como encargado del despacho, en lugar de designarlo rector interino y después como rector sustituto; y con la complicidad de todos los funcionarios de la administración central de la UAS.
Pero ahora que un juez penal les ha quitado la máscara y los ha puesto en vísperas de responder por sus actos de corrupción; La Cofradía Perversa que tiene secuestrada a la UAS, en vez de rendirse ante lo inevitable; en el colmo de la rebeldía y de la cerrazón se han atrincherado para volver a nombrar a otro usurpador del despacho de Rectoría:
Cargo que por capricho del defenestrado Jesús Madueña Molina que es el nuevo jefe de la coyotera, y que ahora le han endilgado a un incondicional suyo; el Dr. en Geodesia Candelario Ortiz Bueno:
Un personajillo gris y anodino que a pesar de su abultada hoja curricular; dista mucho de ser lo que fueron los prohombres que llegaron a ser rectores; cómo Solón Zabre Morel, que tuvieron bajo su responsabilidad y preclara inteligencia los destinos de la que un día fuera la Universidad Socialista del Noroeste.
La insurgencia de varios grupos al interior de la UAS clama hoy por el regreso a la Elección por voto libre, secreto y directo del Rector y Directores de facultades, también quieren la equidad de género en todos los cargos; exigen la gratuidad educativa y la transparencia de los recursos:
Porque saben que todos estos preceptos están contenidos en las recientes reformas hechas a la Ley Orgánica de la UAS por el Congreso del Estado.
Pero el flamante encargado de Rectoría; Candelario… Ortiz Bueno, de inmediato y sin tomarse el tiempo necesario para hacer una consulta a la comunidad universitaria, nada más por favorecer los intereses de su grupo, como quien dice; por sus purititas pistolas, ha decretado en una carta abierta, dirigida a la opinión pública, que, prefieren irse al paro indefinido de labores, con el apoyo de los Charro del SUNTUAS, que verse obligados devolverle a la UAS y a su comunidad universitaria todos los derechos que le fueron robado en 20 años de cacicazgo y latrocinio.
Es lo mismo que con Héctor Melesio Cuén, Jesús Madueña, Robespierre Lizárraga y toda la gavilla atrincherada en el PAS:
Son capaces de todo, antes que permitir que su UAS [a la que consideran un negocio] transite a la nueva Ley General de Educación Superior del País, y se niegan tajantemente a la Democratización de su vida interna.