PARA ESO EXISTE LA REVOCACIÓN DEL MANDATO
UN GOBERNADOR QUE NO SE ASUSTA CON EL RUIDO DE LOS TEPALCATES
Rubén Rocha Moya es un político de cuerpo entero, un gobernante de tiempo completo, siempre atento y dispuesto a lo que diga el pueblo.
Los lunes; que es el día de su conferencia semanera, se planta de manera religiosa y de buena gana ante la prensa para dar respuesta puntual a toda clase preguntas; sean cómodas o incómodas.
Sirvan éstas palabras para hacer una semblanza breve, pero clara y contundente de lo que es un gobernante de cara al pueblo y con la frente en alto; a quién los corruptos se han enfrentado queriendo opacar su buen desempeño con calumnias.
Y mientras que los corruptos se desgañitan pregonando diatribas y ofensas:
Nuestro gobernador se rodea de funcionarios probos y trabajadores.
Teniendo por amigo al pueblo, al mismo Andrés Manuel López Obrador y a Claudia Sheinbaum Pardo.
Y ambos, tanto el Presidente como la Presidenta en su última vista oficial, ante la ciudadanía y con los medios comunicación presentes, le dieron su apoyo moral y su respaldo oficial.
Y se lo han confirmado con el poder del Estado; cosa que todos los días podemos comprobar al observar a las fuerzas federales del Ejército y de la Marina, que junto con la Guardia Nacional; patrullan por todo el territorio Sinaloense para brindarle seguridad a la población.
Porque la lucha franca y decidida del Gobernador Rubén Rocha en contra de la corrupción; es la misma lucha que el Presidente y la Presidenta han declarado necesaria para purificar la vida pública de México.
Y nosotros los Sinaloenses, todos, debemos de hacer lo mismo.
Desde luego que existen los agoreros que pregonan el desastre.
Son los que se sienten afectados por el combate a la corrupción, son aquellos que sienten nostalgia por el régimen neoliberal; que sueñan con volver a los privilegios y a los “apapachos” del poder.
En pocas palabras; esos agoreros del desastre son los corruptos.
A esos “periodistas”, a esos “analistas políticos” a esos “Odilones” del hampa del periodismo; que se quedaron en el almanaque neoliberal; y que hoy se dedican a propalar infundios y a echar culpas, sin más argumentos que los extraídos por su instinto policiaco y fantasioso de su raquítica y torcida capacidad de análisis; les vendría bien aceptar, que en el Nuevo Régimen de la Cuarta Transformación de la Vida Pública:
La política se hace de diferente manera.
Que la nueva política se hace de cara al pueblo.
Y que los Gobernadores que elige el pueblo, nadie los tumba a periodicasos; porque para eso ya está en nuestra Constitución Política la revocación del mandato, y que eso es cosa de todo el pueblo y no de los mitoteros.
Porque a esos mitoteros sólo los mueve el afán de notoriedad, y lo único que buscan es enturbiar el agua para ver qué más pescan en el rio revuelto junto con sus cinco minutos de fama.
Esos “Odilones” ardidos, que se hacen bocinas con cucuruchos de papel; ya deberían saber que el pueblo no es tonto, que ya no les compra sus mentiras, porque el pueblo ya está vacunado en contra de la infamia de la calumnia.
Esos texto-servidores también deberían saber, que no son ellos sino la historia; la encargada de poner a cada quien en su lugar.
Por la simple y sencilla razón de que: “Dios no cumple antojos ni endereza jorobados”