Ni tan sorprendido ni tan divertidos. Después de la última regada en público, a todo color y en proyección nacional; del segundo acto de la ópera bufa a cargo del partido político Movimiento Ciudadano:
Donde el ensayo para sacar candidato presidencial, sin hacer ningún proceso previo; sin considerar encuesta alguna; sin interés por aparentar consenso interno: y muchísimo menos hacerlo con algún método democrático.
La sociedad no está sorprendida, si acaso nos declaramos enterados, de que ya están completos los candidatos a la presidencia; toda vez que Eduardo Verastegui y otro de menor importancia, no alcanzaron a reunir las firmas requeridas para serlo: quedando así aparentemente completo el elenco de prospectos que competirá por la presidencia de México.
Dicho esto con las debidas reservas; en tanto que no haya cambios.
Como ya lo dije: fue Dante Delgado, el oscuro personaje que es el dueño de ese partido político llamado Movimiento Ciudadano, quién por sus pistolas, decidió tras bambalinas; que fuera Samuel García gobernador de Nuevo león, el bufón que saltara a la palestra asumiéndose como flamante candidato de éste jocoso drama.
Por ciento que le fue como en feria; pues por poco pierde la gubernatura, quedándose sin jícara y sin la miel; porque dicho lance por la candidatura; estuvo tan accidentado, que por momentos amenazó con convertirse en la representación del Rosario de Amozoc.
Y ahora que ya se representó el cuarto acto de la ópera bufa; en el que salen a escena; Samuel García, el mismo gobernador de Nuevo León, acompañado de su esposa Marianita y de su compadre, el Diputado por Zacateca Jorge Álvarez Máynez, sentados en torno de un mesón, pisteando y botaneando, como si estuvieran en cualquier cantina; dándole al acto todo el carácter que para ellos tiene, hizo el anuncio de que:
El, le ha pasado la estafeta a su compadre; al diputado Jorge Álvarez Máynez para que sea:
El Candigato Presidencial de Movimiento Ciudadano.
Si antes, ya la impostura de la senadora Xóchitl Gálvez, como candidata presidencial de la coalición opositora, ahora llamada; Fuerza y Corazón por México:
Fue lo suficientemente reveladora; al ser montada en un escenario de opereta; a manera de ensayo democrático: dirigido a las clases medias y urbanas cultivadas; susceptible de ser manipuladas por interés; resultó toda una tragicomedia; en la que hubo aspirantes inconformes; principalmente la señora Beatriz Paredes Rangel. Muchos aspirantes disciplinados; media doce, de precandidatos, sin méritos, pero muy cretinos y con muchas firmas falsas.
Todos ellos sin poder político propio, y sin más capital que sus ansias de notoriedad y su servilismo:
No les quedó otra que reprimir su ambición y mimetizarse entre las sombras, y a otros, los más favorecidos; que encuadrarse en las demás candidaturas, y así poco a poco irse vaciando por el cernidero político, por donde habrán de llegar hasta el fondo.
Y ahí, donde los reflectores que alumbran el escenario de la gran carpa; solo producen un claro oscuro, en el que se mueve la abyecta servidumbre de la oligarquía: ahí podrán continuar quejándose de ingratitud.
Pero como siempre; algo es mejor que nada: nunca dejaran de aferrarse a un hueso, sin apartarse del pelotón.
Con la esperanza de que a falta de una candidatura: poder hacerse de algún otro cargo.
Que aunque sea muy menor; le servirá de soporte, en espera de que la gran rueda de la vida, que nunca se detiene; siga girando y les depare mejor suerte.
Mientras tanto como la política es una obsesión; seguirán sublimando la adrenalina que producen los sueños de rey en lecho de mendigo.