Capsula para mascar No. 44

Fueron muchos los avances que logró el General Salvador Alvarado Rubio ya que se adelantó a su tiempo al crear un Estado con ideas socialistas.
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El General Salvador Alvarado Rubio, Culiacán 1880 – El paso del hormiguero Chiapas 1924-, desarrolló y transformó el ideario de la revolución mexicana y lo llevó a la práctica en beneficio del pueblo de México.

En el año de 1906 ingresó al Partido Liberal Mexicano y difundió el ideario de Ricardo Flores Magón. Al estallar la rebelión en contra de Porfirio Díaz el 20 de noviembre de 1910, Salvador Alvarado dejó un negocio que atendía en Cananea para unirse al llamado de Francisco I. Madero, siendo  admitido con el grado de Capitán primero, nombramiento otorgado por don Francisco I. Madero.

El 14 de febrero de aquel año, empezaron los encuentros bélicos con un intenso recorrido por  pueblos, campos y ciudades, logrando avances contundentes porque la gente los apoyó.

El 10 de mayo de 1911 tomaron ciudad Juárez. Salvador Alvarado es ascendido a Mayor. El 26 de mayo don Porfirio se declara derrotado. Triunfa la revolución; Alvarado recibe el cargo  de comandante del Cuerpo Auxiliar Federal, y es enviado a pacificar Sonora. En 1912 el General Pascual Orozco se rebela, el Mayor y su batallón lo derrotan en la hacienda de Ojitos.

En el año de 1913, cuando es asesinado el Presidente Francisco I. Madero por el traidor Victoriano Huerta, el Mayor Salvador Alvarado se une al movimiento para enfrentar al chacal. En reconocimiento a su lealtad y valor, el gobernador por Sonora Ignacio Pesqueira le confiere el grado de Coronel y lo nombra Jefe de Operaciones.

El 20 de mayo de 1913, el entonces Presidente de México, don Venustiano Carranza, lo asciende a General de brigada. 

El 18 de enero de 1915, el Presidente Carranza comisiona al General Salvador Alvarado Rubio para que tome el mando del Ejército del Sureste y ejerza presencia en los Estados de Tabasco, Campeche, Chiapas, Yucatán y el territorio de Quintana Roo. Por sus buenos logros y avances, es ascendido a General de División.

Llega a Yucatán para poner orden y hacer justicia para los aborígenes que son abusados por los oligarcas motejados como La casta divina, ya que en su mayoría eran extranjeros: españoles, franceses e italianos, dominaban y explotaban muy a su favor la principal fuente de riqueza de la región: el henequén. 

Al llegar el General Salvador Alvarado Rubio a Yucatán, se impresionó por lo que vio, y expresó:

Encontré a Yucatán en plena servidumbre, miles de desgraciados, por culpa de instituciones tradicionales y de vicios sociales, tan fuertemente enraizados que parecían indestructibles, languidecían de generación en generación con la vida vendida a los “amos”; con los músculos relajados de enriquecer a la casta de los señores con el alma y la conciencia sujetas al hierro invisible de una amarga esclavitud en la cual habían aprendido de padres a hijos, que no podían tener otro sueño de alegría que el alcohol, ni otra esperanza de liberación que la muerte… 

Tan pronto se instaló en la bella ciudad blanca, el General Alvarado se dedicó a transformar la vida social de Yucatán, comenzó a dictar leyes y disposiciones para acabar con las antiguos enraizados vicios, y llegó a publicar cerca de mil leyes y reglamentos; esto dio ocasión a que se haya juzgado como exagerada la actividad legislativa del General Alvarado; es posible que así haya sido, pero cuando vemos que ahí la vida se había estancado, y que quizás el General comprendía que era necesario obrar con rapidez ya que lo avanzado de sus disposiciones y lo radical de sus leyes, podía encontrar resistencias, no tan sólo en la península sino incluso en el gobierno del centro del país, y podrían impedir o retardar la transformación social de la región.

Aunado a eso, el General Alvarado sabía que la reacción no descansaba y que utilizarían todos los medios económicos, sociales y espirituales para detener su obra; como sucedió.

Por eso entendemos el afán, la impaciencia de este hombre para terminar con una situación insufrible. La causa fundamental, el motor que movía y alimentaba esta situación, era como siempre ha sido: el dinero.

Fueron muchos los avances que logró el General Salvador Alvarado Rubio, se adelantó a su tiempo al crear un Estado con ideas socialistas. Instalar la primera Casa del Obrero Mundial, realizar la primera convención feminista, y sobre todo, terminar con la infame esclavitud de los campesinos a los que dotó de tierras y enseres para que trabajaran; redujo los horarios de doce y hasta 16 horas de trabajo y logró mejores salarios y prestaciones.

Pero en el mundo de la política suelen infiltrarse maleantes y traicioneros. Un cercano militar de sus confianzas, se vendió a los intereses del General Álvaro Obregón. Sorprendió al General Salvador Alvarado Rubio, le dio de balazos mientras le gritaba: ¡Viva el General Álvaro Obregón! Esto fue en un lugar llamado El paso del hormiguero en Chiapas, el día 9 de junio de 1924

En Mérida declararon al General Salvador Alvarado Rubio: Benemérito del Estado de Yucatán, y su nombre fue inscrito con letras de oro en el salón de sesiones del congreso del Estado, perpetuando así la memoria de quien demostró ser un soldado de la patria; destacado guerrero militar y estadista.

En Sinaloa la LIII Legislatura le rinde tributo de igual forma, es decir, también inscriben su nombre con letras de oro en el palacio legislativo, y un municipio lleva su nombre. 

Es importante considerar que habiendo sido presidente de México Álvaro Obregón, su valía como tal se disminuye porque bien sabido es, que por su ambición de poder y fortuna fue desleal y traidor, al grado de ordenar la muerte de algunos de sus adversarios, entre ellos, a tres destacados militares sinaloenses que tuvieron la desgracia de contender contra él como aspirantes a la presidencia de la República.

Los inmolados fueron: el General Ángel Flores, el General Francisco Serrano, a este lo masacraron acompañado por más de 30 simpatizantes  periodistas. Y al General Salvador Alvarado Rubio al que traicionó en dos ocasiones y finalmente lo emboscó cobardemente en el lugar antes señalado.

Porque somos miles los que aclamamos justicia, solicitamos se considere, tanto por autoridades como por instancias y grupos sociales, se demande desaparecer el nombre de Álvaro Obregón de la avenida más importante de nuestra ciudad capital, Culiacán, y en su lugar se coloque la de nuestro bien amado y reconocido héroe; hemos de  presumir y hacer justicia al que un 16 de septiembre de 1880 nació en el barrio de El Coloso de nuestra ciudad, para gloria y honor de nuestro Sinaloa y México, ese fue: El General Salvador Alvarado Rubio.  

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