Tu libro me oprimió

BBANG
Sinaloa Seguridad Alimentaria

Por: Adrian Espinosa de los Monteros

Durante el programa “Es la hora de opinar” del periodista Leo Zuckermann se abordó el tema de los nuevos libros de texto que se empezarán a usar durante el siguiente ciclo escolar de la SEP. El programa transmitido por Foro TV contó con la presencia de dos expertos en materia educativa quienes dieron sus impresiones mayormente negativas sobre el impacto que tendrán ciertos ajustes que la SEP implementará por encargo del Gobierno Federal.

Entre los señalamientos que los expertos hicieron se incluían: la falta de un plan de estudios y la desaparición de las matemáticas de los libros, pues estas aparecen únicamente en 11-13 páginas de dos libros de texto de más de 200 páginas. Señalan, además, que únicamente están enfocadas en asuntos sociales o injusticias, es decir: el razonamiento, la resolución de problemas, entre otros aspectos de gran importancia para el desarrollo cognitivo de un estudiante, brillan por su ausencia.

En dicho programa, además, los especialistas enfatizaron en que el gobierno federal buscaría “adoctrinar” a los niños con ideas de justicia social y revolución desde temprana edad, por no decir asuntos marxistas, socialistas y en general políticos. 

Acá el asunto es el siguiente: ¿qué libro, folleto, película, canción o agregue usted el producto que quiera, estaría libre de ideología? es decir, si, por un lado, en los nuevos libros de texto les van a enseñar a los niños a hacer la revolución (por decir algo completamente exagerado) por otro lado, ¿quién puede asegurar que en los libros de texto de 1982 no les enseñaban a los niños a ver por sí mismos, desentenderse de su entorno, abrazar la globalización y el mercado? ¿Qué garantiza que no haya sucedido eso? ¿Cuál es la diferencia con el 2023?

Se señala que los libros de texto dan 2 opciones: ¿”Es usted oprimido u opresor?” una falacia marxista, por cierto, que nada más abona a la división de clases y de seres humanos, pues hay una diferencia abismal entre señalar las diferencias materiales de la gente por distintas clases sociales, que establecer una dicotomía  OPRIMIDO/OPRESOR.

Eso en tanto al aspecto ideológico. Ahora, privar a los niños y alumnos en general de asuntos esenciales para el desenvolvimiento en sociedad como el pensamiento matemático, la lógica y el razonamiento, detonará en una mayor diferencia de clases (que es lo que este gobierno pretende erradicar, al menos discursivamente) y una brecha grande entre escuelas privadas y públicas, incluso expertos advierten de fuga de cerebros.

Para concluir, se ha desatado una controversia por un asunto de reservación por cinco años de información de asambleas para reformar los planes de estudio. El titular de la Dirección de Materiales Educativos, Marx Arriaga, ante cuestionamientos, salió a declarar que dichas asambleas se realizaron en la Zona Sur y Zona Norte, contando con la participación de asociaciones civiles y padres de familia; esto, ante la supuesta falta de transparencia de dichos eventos.

Además, ante los cuestionamientos sobre la reservación de información, el titular sentenció que “revelarlos podría vulnerar datos personales y obstaculizar el desarrollo y diseño de los materiales”

Si bien es cierto que es preocupante la omisión de ciertos aspectos fundamentales para la educación, como lo son las matemáticas, al mismo tiempo dramatizar asuntos de ideología (la cual siempre ha existido-existirá y gobiernos, empresarios, artistas, etc continuarán ejerciéndola y divulgandola pues forma parte de algo inherente como seres humanos) solo refleja una pobreza de análisis terrible de quienes evidentemente carecen de criterios para diseminar la información en un mundo de sobreinformación.

Seg Alimentaria
Big Bang Fondo Negro

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Otras noticias
Lo más leído