Culiacán, Sinaloa, 01 de diciembre 2025.
Hace más de 30 años, la realidad mundial que entonces se vivía, el panorama ominoso en su estricta dimensión (que está peor) fue expuesto en pocas palabras por el presidente cubano, Fidel Castro Ruz, al hablar ante los representantes de las 25 naciones que integran la Asociación de Estados del Caribe (AEC) más nueve países miembros asociados y diez estados asociados.
El mundo está dividido en grandes bloques comerciales, “se establecen feroces guerras por los mercados y se agranda cada día el abismo entre países ricos con acceso a tecnologías de futuro, y naciones pobres agobiadas por la carga de la deuda y por sus insolubles problemas sociales”, dijo Castro.
En efecto, el contexto internacional era y es profundamente asimétrico (ahora está peor) y los esquemas de acumulación favorecen a los países ricos en detrimento de los pobres.
La lógica de la ganancia, a ultranza, condiciona los alcances probables del intercambio y la brecha se agranda.
Dicho de manera más directa: la concentración de la riqueza tiene efectos infames a nivel mundial.
EL MISMO CUENTO “PRIMERMUNDISTA”
La opresión se matiza y la explotación se maquilla, pero, a fin de cuentas, no logran ocultar su verdadero rostro.
Lo que sucede en el ámbito global se reproduce al interior de las naciones, y al revés, sin solución de continuidad.
Los países subdesarrollados, en vías de desarrollo, del “tercer mundo”, menos industrializados o como se les quiera llamar, pero que comparten el común denominador del atraso, impuesto, tienen impedimentos de enorme peso para participar en los circuitos mundiales con mínimas condiciones de equidad.
El problema de fondo es político y económico.
Por lo mismo, las indefiniciones (o a medias) y la diplomacia que se cuida demasiado, como la mexicana, en mi opinión, no hacen sino contribuir a disfrazar la injusticia mundial.
Se trata, entonces, de llamar las cosas por su nombre y, al parecer, el único que se atrevía era Fidel Castro Ruz.
El motor de la Revolución Cubana, todavía vigente a pesar del atraco y la burda agresión de Estados Unidos, murió el 25 de noviembre 2016, hace unos días poco más de nueve años.
LA REALIDAD ES PEOR
Mondo cane (perro mundo) es una película realizada en 1962 por los cineastas italianos Paolo Cavara, Gualtiero Jacopetti y Franco Prosperi.
Con breves exposiciones fílmicas del deterioro cultural que se vivía, que develaban prácticas tradicionales y desviaciones evidentes de los pueblos, dieron muestras del deterioro sociocultural que se vivía (ahora está peor).
En los ochenta hubo dos secuelas con el mismo tema y en su momento, desde la primera, tuvieron impacto y dieron lugar a discusiones sobre la realidad mundial, pero no pasó de ahí.
En la versión original hay escenas ominosas, pero reales sin asomo de duda:
Cacerías humanas, caras ceremonias en cementerios de mascotas, perros desollados vivos, la contaminación y sus horrendos efectos, la estupidez extrema de alcoholizados en fiestas, hoteles para moribundos y más.
Pero el deterioro (casi ya la debacle) cultural ha ido en ascenso desde los sesenta y parece no tener punto de llegada. Todo mundo lo ve, aunque se quiera ocultar.
OTRA DE LA INSERVIBLE ONU
La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó, por enésima ocasión, con 165 votos a favor, siete en contra y 12 abstenciones, una resolución que pide poner fin a la política de sanciones económicas impuestas por EU contra Cuba desde hace más de sesenta años.
Desde hace 33 años, se ha votado y aprobado en la ONU que Estados Unidos debe terminar su bloqueo, injusto y abusivo, contra Cuba.
Pero EU, Israel, Hungría, Ucrania, Macedonia del Norte, Argentina y Paraguay votaron en contra de la resolución; se abstuvieron Albania, Bosnia-Herzegovina, Costa Rica, República Checa, Ecuador, Estonia, Latvia, Lituania, Marruecos, Polonia, Moldavia y Rumanía.
Y, con la inservible ONU para lo fundamental, lo que digan 165 naciones le importa un comino al gobierno de Estados Unidos.
EN EL TINTERO
-En México hay empresas que facturan miles de millones de dólares y recurren a todo tipo de artimañas para no cumplir sus obligaciones fiscales y laborales, situación que, alegan cinicamente, “es normal”. Se tiene que acabar con eso.
-Y hablando de cinismo, reparece el plurinominal priista sinaloense, conocido traficante de influencias, Mario Zamora, alabando y quedando bien con el gobernador. Habrase visto, después de sus disparates y ofensas descaradas.
-Si Trump invade Venezuela, no sabe en la que se va a meter con (casi) toda América Latina. (cano.1979@live.com).
