Culiacán, Sinaloa, 13 de noviembre 2025.
Como en las funciones de Las Vegas, pero más aún como en las estridentes presentaciones de la farándula más estrafalaria, son las convenciones de los partidos estadounidenses (Republicano y Demócrata).
En la tesitura del espectáculo se instalan escenarios estrafalarios, tanto del Partido Republicano como el demócrata, se incita la euforia y, en el caso republicano, ese fue el marco de la candidatura de Donald Trump, en dos ocasiones.
Priva un ambiente de “reventón”, al punto de la esquizofrenia, con los llamados de la intolerancia, la revancha por quién sabe qué, una sensación de no saber bien a bien lo que pasa.
Y DETRÁS, LOS TITIRITEROS
En ese contacto surgen los apoyadores que, paradójicamente, han sido víctimas de las prácticas oligárquicas: trabajadores que han sido perseguidos al querer sindicalizarse; otros en bancarrota, pero todos coreando consignas de venganza y cobro de cuentas, pero sin claridad y apapachando al verdadero enemigo.
Confusión, una gran confusión, detrás de todo eso, mientras los titiriteros observan y festejan.
Aquí y allá entre la asistencia a los mítines hay quienes dicen apoyar su causa porque están contra la clase política de su país, como sucede en casi todo el mundo; que se trata de un rechazo a esa actividad que se ha vuelto contra el pueblo.
El problema es que apoyan a beneficiarios del sistema que dicen combatir, y es lo que hace la “oposición” en México con sus desplantes atrabiliarios.
¿PARA REGRESAR A LO MISMO?
Décadas de explotación y abuso hacen que los pueblos no se sienten representados en los gobiernos, es un hecho, y eso sucede a nivel mundial. Tanto en Estados Unidos, como en Inglaterra, Francia y muchos más países. Los ciudadanos no confían en los políticos y ello es entendible.
Se beneficia la oligarquía mundial (la mexicana baila al mismo son) porque el rechazo a la política y los políticos está mal encaminado y se redirige a lo mismo o peor de antes, así que entre confusiones y prejuicios (la intolerancia, la discriminación y el chauvinismo hacen su parte) la confusión a sabiendas hace su parte.
véase si no, lamentablemente, como entre la confusión y la inmediatez, hay muchos “latinos” que apoyan abiertamente a Trump y en México a personajes como Salinas Pliego.
Pero lo que suceda en el vecino del país, cuya cacareada democracia ha mostrado sin cortapisas su verdadera condición, es de consecuencias para todo el mundo y particularmente para México.
En el fondo, no hay diferencias sustantivas entre republicanos (de Estados Unidos) y los prianistas mexicanos.
LOS FACTORES DEL MAGNATE
Cuando menos pensaron, Trump ya estaba ahí y lo que se consideraba impensable se convirtió en una realidad que supera a sus actores.
Muchos no se explican cómo un discurso como el del magnate inmobiliario y propietario de casinos, carente de argumentos, pleno de ignorancia y vulgaridad, es aceptado rabiosamente por millones de estadounidenses.
Es algo complejo, en efecto, pero ni de lejos inexplicable. Quien conozca Estados Unidos sabe que el huevo de la serpiente siempre ha estado ahí.
La descomposición social en ascenso, el deterioro del ingreso, debido a la concentración del capital (en millonarios, como Trump) y la necesidad de ubicar culpables del nivel de bienestar a la baja (ahora los inmigrantes, musulmanes y refugiados, en el primer plano) hacen su parte y ese es un proceso que se agudiza.
EN EL TINTERO
–La desvergonzada ultra derecha mexicana, lamebotas del fascismo internacional, sigue desaforada, promoviendo y provocando la violencia. Se debe investigar a fondo.
-Hace unas semanas escribí: “ningún discurso de la ‘liberalidad’ que se presenta como signo de una modernidad chafa y convenenciera, puede ocultar lo evidente: con los casinos y el juego en todas sus variantes quienes ganan son las mafias, las ilegales y las legales”.
–Y en la semana que pasó se informó que 13 casinos en México están coludidos con el lavado de dinero y actividades ilícitas. Cuando menos tres de ellos son de Salinas, quien, en efecto, ilustra la desvergüenza extrema, de él y sus seguidores.
– ¿Beneficios de los casinos? “colaterales y sin verdadero impacto en la economía y menos en el desarrollo nacional, en el sentido amplio y compartido que debe tener”.
Pero seguirán, sin asomo de duda.-Con la CNTE y otras organizaciones hay diálogo, en efecto, como dice la presidenta Sheinbaum, pero hay “movilizaciones” que atienden otra lógica, otros propósitos y eso es inconcluso.
(cano.1979@live.com).










