Culiacán, Sinaloa a 4 de octubre de 2024.
Autor de la novela La maldición de Malverde.
En honor y recuerdo del gran escritor Carlos Fuentes.
Tal vez estén de acuerdo, en que uno de los mejores escritores mexicanos, lo fue, y lo sigue siendo porque sus obras están muy vigentes, me refiero a Carlos Fuentes.
Fue integrante del grupo que se distinguió en la década de los 50´s, 60´s, porque se atrevieron a romper con el mito de que en América Latina no había escritores de mérito mundial.
Gabriela Mistral, Jorge Luis Borges, Ernesto Sábato, Miguel Ángel Asturias, Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Juan Rulfo, Octavio Paz y por supuesto Carlos Fuentes y algunos más.
Impactaron su poesía, novelas, narrativas y ensayos en Europa y gran parte del mundo.
De los tres mexicanos antes citados, esta vez elijo a Carlos Fuentes porque para millones de lectores, fue un candidato que bien mereció el Premio Nobel de Literatura, no le alcanzó el tiempo, pero sí logró destacar, prueba es que entre muchos otros premios, obtuvo el Cervantes, considerado el Nobel en el mundo de las letras hispanas.
La muerte de Artemio Cruz, es una las novelas más apreciadas de Carlos Fuentes, trata lo que cuenta don Artemio en su lecho de muerte, de cómo dio braguetazo al casarse con la hija de un potentado, y de cómo vivió en medio de la corrupción política del México post revolucionario.
Esta novela deja al desnudo a muchos personajes de nuestra historia reciente, algunos se distinguen por haber sembrado las bases de un partido político que al principio sirvió para controlar el desorden social que aquél movimiento dejó, pero a la postre se convirtió en el motor principal que provocó la debacle mexicana.
Las conferencias mañaneras que de lunes a viernes desarrolló nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador, -AMLO-, constituyen una estrategia para que se fortalezcan las ideas del cambio; se hace necesario ser machaconamente insistente, repetir y repetir los porqué´s de los avances para cincelarlos en el ánimo del colectivo.
No hay que olvidar que fueron no 36, sino 60 años, durante los cuales nuestro país fue sometido a una bárbara corrupción orquestada por una poderosa organización en la que se conjugaron, representantes de fuerzas exteriores, empresarios nacionales y extranjeros, políticos en su mayoría perversos que se amafiaron con narcotraficantes y delincuentes de toda laya que lograron corromper, al grado de afirmar que ser corrupto era parte de nuestra cultura.
Eso lo afirmó, precisamente un ex presidente que pasa al basurero de la historia: Enrique Peña Nieto.
Los proyectos sociales en marcha, y las magnas obras que han de fortalecer el futuro de nuestra nación, son una muestra sólida del espíritu patriota de nuestro Presidente AMLO, de esos ejemplos emana la decisión y fuerza de millones de mexicanos que estamos dispuestos a defender los avances de la 4T, misma que ahora continúa de forma inteligente Claudia Sheinbaum Pardo, ratificando aquello de:
¡NO ROBAR, NO MENTIR, NO TRAICIONAR!
Los traidores delincuentes, faltos de escrúpulos seguirán vociferando, intentando cualquier tipo de idiotez.
La Constitución no admite reformas de integrantes de partidos y miembros de la corte de sobra conocidos como corruptos y traidores a la patria. Ya cavaron su propia tumba… se encuentra en el basurero de la historia.
Tenemos: ¡PRESIDENTA!