Hablando en plata:
Sufro de pena ajena por algunos prestigiados periodistas y, franca repulsión por los medios televisivos y la prensa escrita nacional, que en forma de nado sincronizado; fueron capaces de tragarse sin empacho, una carta escrita por poder, y en el idioma ingles; por un abogado defensor de Don Mayo Zambada, y árchi publicitada para hacernos creer que está escrita en su nombre.
Al conocer el texto traducido al español:
No hace falta ser un experto criminalista para discernir que dicha carta-comunicado es una toma de posiciones plagada de inconsistencias.
Primera:
Como es del dominio público por tantísimas historias publicadas en los diarios de todo el mudo y atribuidas a este personaje de quien se dice, que es el jefe, o lo fue, del llamado Cártel de Sinaloa:
Por lo tanto se entiende que él, siendo tan poderoso y con tantos recursos a su alcance: Jamás se expondría al peligro de ser atacado, emboscado, y mucho menos secuestrado o sencillamente detenido por nadie y mucho menos asistir mansamente como si fuera un inexperto, a una cita tan importante como pretenden hacernos creer; sin hacerse acompañar como es debido, por un numeroso grupo de guardaespaldas que garantizara su seguridad.
Porque fue precisamente así, a base de inteligencia y de seguridad, como Don Mayo logró mantenerse en libertad y cómo jefe de tan poderosa organización, sin ser capturado por las autoridades ó, asesinado por sus enemigos.
Segunda:
Porque al describir los hechos criminales ocurridos el pasado día 25 de julio, de manera tan parecida a la que ya nos habían recetado los medios locales; [por cierto de manera tan rápida y tan detallada que sorprende, y más aún, porque tal versión le fue atribuida a un reo del penal] y, que en ésta carta “él”, Don Mayo, hace afirmaciones que:
Bajo su condición de persona reducida a la impotencia y encapuchado, como él afirma haber estado; francamente no se encontraba en condiciones de percibir los hechos subsecuentes; con el más importante de los sentidos que es la vista; y, cómo no dice haber escuchado disparos, ni voces que le hicieran imaginar hechos de sangre:
Cualquiera diría que firma hechos que no le constan, como el asesinato del maestro Héctor Melesio Cuén, o: en su defecto, que su abogado miente de manera deliberada y conveniente.
Tercera inconsistencia:
Cabe aclarar que en esta línea de investigación, ya existe la declaración ministerial de Fausto “N” el acompañante de la víctima que:
a) En “su” carta Don Mayo afirma haber visto parado junto a Héctor Melesio cuando recién llegó a la casa de Huertos del Pedregal, en el lugar de los hechos. Mientras que Fausto “N” por su cuenta y bajo apercibimiento de conducirse con verdad declaró:
b) Que él se quedó a esperar al maestro Héctor Melesio en el ahora famoso Condado de San Francisco; durante las doce horas que la víctima estuvo ausente y que a su regreso; ambos salieron con rumbo a Culiacán y que ya estando sobre la carretera; pararon en una gasolinera y..
c) Que fue ahí donde sufrieron un intento de asalto; durante el cual, la víctima recibió varios disparos de arma de fuego en sus piernas, sin precisar el calibre y, que; él lo llevo a una clínica particular donde murió. Por lo tanto:
d) Contradice a la carta de Don Mayo cuando dice que Héctor Melesio Cuén fue asesinado en Huertos del Pedregal.
Del análisis de estos dichos que constan uno en autos de la fiscalía y el otro en la dichosa “carta” de Don Mayo; se desprende que es la palabra de un testigo de oídas en contra de un testigo presencial y que uno de los dos miente.
Y que, si a dichos vamos:
Bien podríamos agregar al análisis de esta mentirosa y desafortunada carta; los dichos del afamado y experto Mike Vigil, ex jefe de operaciones de la DEA que en varias entrevistas del día de hoy con varios medios nacionales y extranjeros, después de varios considerandos; categóricamente afirmó que:
“La supuesta carta de Don Mayo, más se parece el guion para una película barata”
De estas y otras inconsistencias, aristas filosas y reveladores ingredientes que contienen estos lamentables acontecimientos; hablaremos mañana, tales como la falsa inconsistencia de la dichosa carta, que a güevo pretende involucrar a un invitado que jamás fue invitado a la cita, donde Don Mayo afirma que le tendieron una “emboscada”, ¡sí cómo no!: ando buscando al pendejo que se lo crea.
Éste modesto análisis continuará mañana con la valiosa participación de un legendario investigador.