GESTOR DEL POBRERÍO…AZOTE DE LOS RICACHONES…
NEGOCIADOR Y ENLACE DE LOS POLÍTICOS.
En colonia popular…
Vi a un “ingeniero” francés;
Clavaba un clavo en suelo,
Con la cabeza al revés.
Al mirar a esa criatura,
Yo me pregunte perplejo;
¡¿El titulo no le ayuda?!
O el trabajo es muy complejo…
Callé sin ningún resabio
Y Pensé como erudito:
Sí esto hace al clavar un clavo;
¡¿Cómo usará el teodolito?!
Y una mañana de enero
Sin haberlo investigado,
Supe que aquél ingeniero:
¡Él título había comprado!
“Qué bueno que era francés”,
Me contestó un parroquiano:
“Porque así conozco a diez”
¡¡Y de origen mexicano!!
El líder populista es un interesante personaje; que nace en algún barrio pobre de la ciudad y que invariablemente surge del montón: Su educación, si es que la tiene, suele ser muy básica.
Es común que carezca de formación profesional, y si acaso la ostenta:
Siempre es tardía y probablemente falsa; y por si acaso escapa de este supuesto tan socorrido; sin duda caerá en la siguiente categoría:
Que es aquella que agrupa a tantos personajes populares, que consiguen hacerse de certificados escolares, utilizando influencias; y comprando con dinero o con favores, títulos profesionales y hasta doctorados; que les permite ostentarse con el apodo de su predilección:
Pero que a falta de los conocimientos verdaderos; son incapaces de aplicarlos en algún trabajo que les permita ganarse la vida; por lo tanto: van por el mundo dedicados al noble oficio de la política.
De niño, suele ser el más abusadillo y travieso del barrio; no pocas veces, es también él más guapillo y noviero; por lo regular es uno de los pinteros de la primaria, y así; se va distinguiendo.
Siempre tiene tiempo para todo; nunca falta a las fiestas, y quién sabe cómo le hace, pero siempre anda a la línea y por lo regular siempre carga su lana, pá comprar cigarros y pá las cocas.
Como todo cabecilla, siempre es él quien lleva mano y dice pá donde hay que jalar; se sabe enfrentar a los problemas de los cuates de su barrio y para bronca a base de labia, pero si la labia le falla y resulta necesario; no le saca a los putazos. Y en los agandalles: siempre agarra su parte y acepta la culpa.
Y es así como va consiguiendo fama y día con día se crece un poco más, sin que nadie quiera pararlo o le interese demasiado; por el contrario; al populacho le resulta útil.
Le sirve; con su proverbial presencia de ánimo cuando de armar alboroto se trata, y porque con su inusitada audacia y arrojo; se planta a media calle o en cualquier plaza pública y con el conocimiento de causa, que solo se adquiere viviendo entre la plebe:
Expone a voz en cuello y con admirable claridad; los problemas de su gente y, habla fuerte lo que ya todos están pensando y quisieran decir.
Explica muy bien las carencias y penurias del pobrerío y sabe desde cuándo es que las sufren; y cuando las necesidades son de algún vecino en problemas; él es el primero en saberlo y se aboca a defenderlo.
Siempre se encarga de hacer las colectas para ayudarlo; o se ofrece como gestor ante cualquier dependencia del municipio, y, cuando se trata de casos circunstanciales apremiantes; no titubea en ir de jacal en jacal avisando y poniendo en alerta a los vecinos.
Otro día, desde muy temprano se ofrece para encabezar a aquellos que se animen a acompañarlo ante las autoridades para hacer las peticiones.
Y en los festejos populares; él se presta con grado a servir de animador; con su buena voz y sus cualidades histriónicas; atributos con que lo dotó la naturaleza, resulta un excelente animador alegre y divertido.
Es oportuno decir que; éste personaje que es el cabecilla más visible y aventado que representa a las colonias, y, a los cada vez más frecuentes nuevos asentamientos; que pueblan y crecen a la ciudad por los cuatro puntos cardinales:
Llega a ser el vocero indispensable de los pobres, porque él encarna su viva imagen y lo que él diga; es siempre respetado por ellos.
Y como es un maestro parar dorar la píldora; también para las autoridades resulta muy útil; porque siempre tiene en mente la solución de los problemas, y porque sabe discernir entre la más conveniente y/o la más posible de realizar; y porque cuenta con la confianza de los pobladores y en caso de alboroto; siempre tendrá la capacidad de postergar sus demandas; con el consabido argumento de que:
“Con el gobierno nunca hay soluciones al cien por ciento”.
Es por todo esto y aquello; que poco a poco se vuelve necesario; y además; como él suele ser susceptible de atraer y reclutar con prebendas, tarde o temprano; el partido del gobierno; desgastado por el ejercicio corrupto del poder; y necesitado de ganar la próxima elección:
¡lo lanzará como candidato a diputado!