Esta es la tercera parte del artículo “ Iniciativa Sinaloa: verdades sospechosas” cambié el titulo nada mas; para empujar estas letras para adelante, pronuncio una declaración de principios: estoy de acuerdo en la participacion ciudadana a través de los instrumentos de democracia directa, tipo, revocación de mandato, referéndum, iniciativa popular, plebiscito etc.
También favorezco las vías alternativas de participación gremial, tanto empresarial, profesional y sindical (está última en peligro de extinción) en nuestra vida pública.
Creo firmemente que a este país le hacen falta centros de pensamiento (think tanks) en un montón de temas.
En lo que no creo es en los organismos camuflados de sociedad civil como Iniciativa Sinaloa, porque no tienen ninguna legitimación de la gente y son entidades al servicio de intereses corporativos, con una agenda política oculta.
Al igual que Mexicanos Unidos contra la Corrupción y la impunidad (MCCI) que fundó Claudio X González Guajardo junto con María Amparo Casar, ex jefa de asesores del ex Secretario de Gobernación el panista Santiago Creel y uno de los ex candidatos a la precandidatura presidencial por el FAM.
Lo mismo sucede con Mexicanos Primero, esa organización de la “sociedad civil” que se ocupa de temas educativos, que nació a instancias de Emilio Azcárraga Jean, siendo su primer director el mismo Claudio X.
El mismo esquema y las correas de transmisión entre estos organismos falsamente ciudadanos son evidentes con Iniciativa Sinaloa, en donde a diferencia de sus pares nacionales, carece de información de sus “sponsors” fundacionales, aunque presuntamente es el Grupo Coppel quien lo impulsa y lo fondea, habida cuenta de las relaciones cercanas entre Agustín Coppel y Claudio X.
A mayor abundamiento la revista Proceso ( 9/ 10/ 2020) documentó que en MCCI las donaciones a ese organismo son opacas e incluso no cuadran con los reportes ante el SAT, además en el reportaje se informa que sobre esta plataforma se montó el proyecto electoral antagónico al presidente López Obrador y la 4T, por lo que González Guajardo renunció a MCCI para liderar el proyecto político “Sí por Mexico”, antecedente de la formación política opositora de PRIANPRD, hoy denominado “Fuerza y Corazón por México” en apoyo a la candidatura presidencial de Xóchitl Gálvez.
A nivel local, una muestra de la afiliación política de Iniciativa Sinaloa al proyecto neoliberal adversarial contra el gobierno, lo dio la semana pasada su directora Marlene León Fontes.
Invitada como panelista a un evento organizado por Civitas, un colectivo de universitarios distinguidos y denominado “La Universidad Autónoma de Sinaloa, responsabilidad en la transparencia y la rendición de cuentas”.
Cuestionada en su turno por la moderadora del evento, la Doctora Ana Luz Ruelas, sobre la necesidad de máxima transparencia en la UAS, la directora se decantó por un discurso a modo de la pandilla que tiene secuestrada a la máxima casa de estudios sinaloense, produciendo un ruidoso aplauso por las decenas de porros cuenistas que infiltraron el evento.
La directora en lugar de referirse a los casos de opacidad extrema que priva en la UAS, sostuvo que las investigaciones de corrupción no deberían de ser privativas sobre la UAS (parafraseo) sino atender a todas por igual y a expresión seguida, refirió a vuelo de pájaro a procesos de investigación en curso que según ella están empantanados, sin dar más detalles de los casos y para rematar, se refirió al proceso penal en contra del ex Secretario de Finanzas de MALOVA, Armando Villarreal, que según ella tuvo un desenlace animado por el tráfico de influencias (vuelvo a parafrasear) durante el gobierno de Quirino Ordaz Coppel. Este fue su momento estelar.
La directora se equivoca de cabo a rabo. He sido y sigo siéndolo, un crítico tenaz del gobierno corrupto del impresentable mochiteco, sin embargo el asunto de Villarreal no podía derivar en mayores sanciones en virtud de que en nuestra legislación penal no existe un tipo penal que castigue lo que se denomina “malversación de uso”, tal y como lo escribí en tres artículos sucesivos en su hora.
En Sinaloa solo se castiga la malversación apropiativa, más no la de uso.
Es decir, esa estrategia típica de las administraciones públicas de utitizar recursos de un programa para invertir en otro, o como vulgarmente se dice, abrir un hoyo para tapar otro, no es punible. Como la gente común, e incluso los periodistas desconocen de estos asuntos la señora se ganó las palmas de los porros universitarios.
Sin embargo, lo más lamentable y oprobioso es que la señora León Fontes pretendió homogeneizar todos los casos como si todos fueran iguales, sin tomar en cuenta la descomunal evidencia en la UAS como caso atípico y sobre todo que estos últimos están judicializados en el ámbito local y próximamente federal.
Otra vez la utilización tramposa y aviesa de la falacia de la falsa equivalencia y con ello engordarle el caldo al Partido Sinaloense hoy asociado con el Grupo Coppel, antes enemigo capital de Héctor Melesio Cuén.
Para muestra otro botón del cinismo: Juan Alfonso Mejía, ex director de Mexicanos Primero y candidato de Fuerza y Corazon por México a una diputación federal y ex víctima de las huestes cuentistas en el 2021, anunció sus ganas de ser gobernador. Lo pusieron como lazo de cochino por un expediente familiar que no le tocaba responder, lo defendí públicamente por la bajeza de los ataques ordenados por Cuén.
Lo volvería a hacer, pero hoy me da una inmensa pena verlo asociado a su victimario moral. La dignidad no debería de tener precio. Pero hoy todo está en el mercado. No en balde la gente está hasta la madre de la política y de sus narcisos representantes. Se acabaron los valores, de dignidad mejor ni hablemos. Esa está de vacaciones.
