El ticket para la visita guiada tenía la leyenda “Sagrada Familia” marcaba que era para el jueves 16 de noviembre de 2023 a las 12:45 y precisaba que debíamos estar 15 minutos antes de la vista guiada en idioma español, y la torre a visitar era la del “Nacimiento”. La elegimos por ser la más antigua y acceso general al templo.
También indicaba que la hora de visita a la torre era a las 14:15 y el costo era de 40 euros por cada uno, un precio caro para algunos, yo no lo consideré una aportación, ya que, viendo el tamaño y calidad de la obra, así como los permanentes trabajos que ya se han vuelto algo típico de su imagen es un acto de justicia.
Ya habíamos estado en otras ocasiones, en visita o, asistiendo a la misa internacional los domingos y, habíamos podido observar la grandiosidad de la obra; pero algo me decía que una visita guiada me aportaría una visión más profunda y completa.
Salimos de la estación del metro a una de las plazas de alrededor una hora antes, ya que no queríamos que ninguna prisa perturbara nuestra visita.
Después de comprar un turrón en una de las tiendas en una calle lateral para mantener el hambre controlada, procedimos a acercarnos al acceso y, a la hora indicada, estábamos haciendo fila; ésta se prolongó y cuando por fin entramos, aunque ya había iniciado la explicación del guía, poco a poco nos fuimos adaptando al recorrido.
La primera sorpresa fue ver como con la descripción pudimos observar con detalle muchos significados del acceso del “Nacimiento”, sentíamos una especie de regocijo; muy a tono con las palabras del mismo arquitecto Antoni Gaudí que decía que dicha fachada debía expresar “la ilusión y el gozo de la vida”.
Los tres portales de la fachada del Nacimiento están dedicadas a las tres virtudes teologales –la caridad, la fe y la esperanza- personificadas en las figuras de Jesucristo, María y José.
El portal central está dedicado a la caridad (el amor), representado por Jesucristo; el portal de la derecha exalta la fe, y tiene a María como figura central; por su parte, José encarna la virtud de la esperanza, y está presente en el portal de la izquierda.
A nuestros ojos se desplegaban figuras no vistas en otras ocasiones, iniciando desde la base pudimos ver desde la base de las columnas con enormes tortugas y frisos de animales domésticos y aves de corral que parecían emerger de los muros; sobre todo la naturaleza que envolvía las figuras simbólicas como los camaleones que parecen asomarse; en esos fantásticos grutescos es posible distinguir un equilibrio y proporción que sorprende y envuelve en una fascinación simbólica.
La mirada no descansa al pasar sobre relieves y esculturas hacen que nuestra vista escale a las alturas donde las torres que cual cuerpos de un ser fantástico e híbrido entre vegetal y animal, va obligando a descansar la mirada escalonadamente mientras parece incrustarse en el cielo.
Nada es aleatorio ya que todo está en armonía y equilibrio y, mantienen una proporción y una numerología donde el número tres o múltiplos está constante; la torre dedicada a la Virgen María es de 138 metros de altura en el ábside, las cuatro torres dedicadas a los cuatro evangelistas de 135 metros cada una, las tres fachadas dedicadas a la vida y las enseñanza de Jesús (Nacimiento, Pasión y Gloria) y la torre dedicada a Jesús que tendrá 172.5 metros de altura y será la más alta de un templo católico; además, de los doce campanarios que representan a los apóstoles, cuatro en cada fachada; además de cuatro cúpulas en las esquinas que corresponden a las dos sacristías, capillas de penitencia y sacramento.
Asemeja en su conjunto todo un bosque pétreo con destellos de color donde la luz se desliza acentuando los relieves y movimiento que le hacen palpitar y trasmitir y constante movimiento.
Salpicada de anécdotas la explicación vuelve más interesante el saber que al realizarse las figuras de animales y humanas se siguieron modelos en yeso de figuras naturales y que, la imagen de algunas figuras sagradas correspondía a algunos personajes de la vida del momento de realización; tanto de sus artistas como de familiares de los mismos, ya que viéndolos en detalle nos permite ver los ojos rasgados de algunos ángeles que hace suponer el origen oriental de su creador e intento de dejar su huella en tan maravillosa creación.
Todo está cargado de simbolismo y conforme profundizas en la observación y en su conocimiento, te devela nuevos misterios, nuevas lecturas que hacen volar la imaginación.
Al verme tomar fotos una de las guardias del acceso me saludó y después de contestarle el saludo, le dije a manera de halago ¡Qué bello templo tienen; es maravilloso, ¡no me canso de mirarlo! Y ella contestó llena de orgullo:
¡Es espectacular; pero más por dentro que por fuera!
Así fue, al ingresar sobrecoge una sensación indescriptible; es de una grandiosidad que hace enmudecer los sentidos. El espacio ha sido modelado con una simpleza monumental.
Contrapone con notable maestría el juego de luces y sombras de la fachada del Nacimiento que resaltan la profusa decoración, con la ligereza, simplicidad y sentido ascensional, pero sobre todo la luminosidad del espacio; todo solo separado por una puerta.
Lo diáfano con matices de colores vidriados de sus vidrieras y cerámicas colocadas con una luz casi celestial de tonalidades que en todos sus matices hacen danzar la mirada en un frenesí místico inagotable.
Hay que esperar un tiempo antes de poder recuperar un poco de sosiego que permita volver a la realidad, pasamos de analogías de naturaleza a formas geométricas desde las más simples hasta complicados paraboloides hiperbólicos que acentúan su plasticidad con los discretos revestimientos cerámicos que los hacen centellar contenidamente como si tuvieran vida propia.
El espacio, el vacío que contiene y sostiene, una sinfonía de elementos y formas que cada una contribuye a una grandeza que hasta el más profano podría reconocer.
Todos los sentidos quedan pasmados ante tan bella composición; es un coctel; un mosaico de sensaciones que cada quien puede elegir según su formación, estado de ánimo o gustos. Vidrieras cálidas o frías destellos naturales y artificiales son el marco y dan la acogida a un espacio dispuesto para admirar la grandeza del Creador.
Podríamos seguir con admiración narrando los diferentes componentes; pero, haría demasiado extenso el escrito. Sin embargo, no puedo dejar de mencionar el Altar; al ser uno de los puntos de fuga y parte focal del más profundo significado. Resuelto con una simplicidad y pureza que solo se logra después de un depurado e inspirado momento de creación. La crucifixión de madera y terracota.
que parece sostenida por el espacio y coronado por el baldaquino que parecen flotar en una total ingravidez.
En el otro extremo; en lo que será la portada de la Gloria una impresionante, esquemática y monumental escultura parece resguardar desde el Portal Mayor las enormes naves; es San Jorge, patrón de Cataluña que se muestra vigilante sobre las puertas de acceso cargadas de letras que rezan el Padre Nuestro en cincuenta idiomas.
La fachada de la Pasión más moderna y polémica con figuras casi espectrales que comunican algo de tenebroso y que es acentuado por sus pilares en forma de hueso, que dan idea del sacrificio de tan doloroso momento representado y hacen patente los deseos de Antonio Gaudí de que toda la obra fuese como una Biblia de piedra.
Me parece más ingeniosa no solo por lo que representa y por su calidad.
Sino el saber que se inició en 1882 por el arquitecto Francisco de Paula del Villar, quien es sustituido por el joven arquitecto Antonio Gaudí un año después; es decir en 1883 y lo continúa por los últimos 43 años de su vida que termina en 1926; construyendo la cripta, la fachada del ábside que está dedicada a la Virgen María de la que Gaudí era un gran devoto, algunos tramos del claustro y la fachada del Nacimiento.
Su genialidad me parece espectacular, no solo por la concepción de tan maravilloso proyecto, sino por iniciarlo por donde suscitara mayor interés y motivaciones que impulsarían a otras generaciones a continuarlo siguiendo su espíritu y su visión de realizarlo en fases; ya que así sería más difícil abandonar el proyecto desde inicio motivando a sus colaboradores en un trabajo de equipo quienes han sabido tomar el relevo.
Como un merecido homenaje a Gaudí, su tumba se encuentra en la capilla del Carmen de la cripta y finalizado en su interior fue consagrado el día 7 de noviembre de 2010; al culto católico; más de seis mil asistentes fueron testigos junto al Papa Benedicto XVI.
No podemos menos que admirar en la Sagrada Familia que el templo en su totalidad es una escultura en piedra, inspiración iniciada por un hombre de profunda fe y una obra maestra de la arquitectura religiosa, es por eso que existe una Asociación que promueve la beatificación de su creador y que de ser canonizado sería el primer arquitecto elevado a los altares.
Ya para muchos es considerado el “Arquitecto de Dios”.
Barcelona, España a 21 de noviembre de 2023.
Martín Sandoval Bojórquez.
Cronista de Culiacán.