Culiacán, Sinaloa a 27 de octubre 2023.
Por: Leónidas Alfaro Bedolla.
Los ciclones son fenómenos que se presentan cada año, por lo regular en los meses de septiembre y octubre, por cierto, este año se presentaron en fechas tardías, el 21 del presente ya convertido en huracán Norma invadió Los Cabos y se extendió por Sinaloa en los municipios de Mazatlán, Culiacán, Los Mochis, Salvador Alvarado, Guasave.
El Otis entró directo en Acapulco haciendo destrozos también en varios municipios de La Costa Grande.
Aun cuando son detectados con mucha anticipación, y de inmediato se da a conocer su trayectoria, estos meteoros son impredecibles, y aunque se tomen medidas no bastan para evitar desastres; muchos trastornos, incluso muerte y desolación. Sufrir la inundación en el hogar es algo sumamente terrible, y resulta irremediablemente costoso, pues se pierde todo.
El sufrimiento de toda la familia es una tortura, sobre todo cuando ocurre una tragedia.
Ver la casa inundada con todos sus enseres echados a perder, la despensa y la cocina sin remedio; la ropa, calzado, televisión, muebles, colchones…todo.
Y al día siguiente, el panorama es desolador: árboles, postes de luz, teléfono, todos derrumbados; calles llenas de agua y lodo; tiendas, escuelas, hospitales anegados. Todo es desolación.
Es ante esas trágicas situaciones cuando la presencia de las fuerzas oficiales y civiles que prodigan protección, forman un solo ser salvador, y junto con ciudadanos de buena fe acuden de inmediato a su gran labor; salvan en primer lugar vidas, tanto de seres humanos como de animales domésticos.
El Ejército, los de Protección Civil, Brigadistas diversos y La Cruz Roja, conforman grupos de hombres y mujeres muy bien entrenados; equipados con vehículos y arsenales de equipos diversos, sin medir tiempos ni riesgos, se lanzan al salvamento.
Después de muchas horas de arduos trabajos, entre aguas fétidas, lodo, ramas, y obstáculos sin fin; soportando cansancios, hambres y dolor; por fin, miran que nadie ha quedado sin atención. Es hasta entonces que descansan.
Y sin esperar más, se alejan con el remanso que prodiga el deber cumplido.
Ahora, hemos de celebrar que tenemos en la mayoría de los Estados y en el Gobierno Federal, a representantes con sentido más humano y honesto. Que ponen al servicio de los pueblos, toda la fuerza humana, de equipos y recursos para resolver, apoyar y animar a los que por desgracia quedan en medio de tan terribles circunstancias.
El ciudadano Gobernador de Sinaloa Dr. Rubén Rocha Moya, estuvo al pendiente todo el tiempo, para atender las contingencias del Norma, y después, atendió a los damnificados con enseres, despensas y suministros en efectivo para aliviar, en lo posible, los ánimos de la gente.
Lo mismo realizó el señor Presidente Andrés Manuel López Obrador para con la gente que resultó perjudicada con el Otis. Esto es lo más relevante; una muestra contundente del avance de la 4TA. TRANSFORMACIÓN.
De las torcidas acciones de los gobernantes del pasado en ocasiones de tragedias como las antes descritas, las dejo en el estercolero de la corrupción que ellos mismos crearon para hundirse.
