Enrique de la Madrid: entre la espada y el padre

BBANG
Sinaloa Seguridad Alimentaria

Por: Adrián Espinosa de los Monteros

Durante la década de los cincuentas y sesentas predominó en México un modelo económico nacionalista, en el cual el estado era el principal actor. A esta época económica se le llamó el “desarrollo estabilizador” o “el milagro mexicano”, pues se lograron excelentes números en materia económica, impulsados a través de diferentes medidas como el proteccionismo y la sustitución de importaciones. México vivió una época de estabilización económica hasta el gobierno de López Portillo, quien fue sucedido por Miguel de la Madrid.

El ex abogado fallecido en 2012 es el padre del auto-destapado Enrique de la Madrid, posible candidato del Frente Amplio por México. Al igual que su padre, Enrique es abogado y cuenta con una maestría en Administración Pública por la Universidad de Harvard. Es complicado, casi imposible, que Enrique pueda desentender a la población de la figura abismal de su padre. Lamentablemente así es. En efecto, son dos personas diferentes, pero algo es cierto: ambas representan al viejo autoritarismo priista (que referiremos a continuación). Aquí un breve recuento de la presidencia de Miguel de la Madrid Hurtado, en el periodo 19821988:

El inicio turbulento

De la Madrid recibió la presidencia en medio de turbulencias económicas, sociales y políticas. Desde el primer día de su mandato, el colimense se encargó de difundir un mensaje de miedo y cautela entre la población. Tan es así, que esto dijo en su toma de posesión:

No nos abandonaremos a la inercia. La situación es intolerable. No permitiré que la Patria se nos deshaga entre las manos. Vamos a actuar con decisión y firmeza

El modelo económico

La llegada de De La Madrid a la presidencia coincide con una época marcada por la inclinación hacia los modelos económicos neoclásicos impulsados por la Escuela de Chicago y las universidades estadounidenses. Era el momento de Reagan en EEUU y Thatcher en U.K. El liberalismo económico marcaba la pauta en las potencias hegemónicas del norte global. El ascenso de MDLM a la presidencia vino acompañado de una ola de jóvenes mexicanos educados en el extranjero y familiarizados con el pensamiento económico neoclásico de Friedman y compañía, que buscaban: disminución máxima de la intervención del estado en la economía, confianza en la autorregulación del mercado, apertura sin trabas al libre flujo de bienes y servicios y capitales.

La incertidumbre

El presidente se enfrentaba a una deuda externa de 91, 000, 000 de dólares y a una creciente fuga de capitales, entre otros asuntos de suma importancia. Desde el primer momento, el presidente se enfrentó a un clima de incertidumbre con distintos grupos sociales: empresarios, obreros, clase media y baja. La posibilidad de un estallido social era real, por dos ingredientes: la caída de los ingresos de los sectores mayoritarios de la población y la inconformidad entre buena parte de los grandes propietarios y la clase media. Según testimonios, algunos empresarios le insinuaron que podrían desatarse actos violentos.

Así que, echó mano del miedo y del autoritarismo. En sumas apariciones publicas, el abogado por la UNAM utilizaba términos como: golpe de estado, turbulencia, insurrección, desequilibrio, fascismo, dictadura.

La situación es realmente crítica. Debo tomar medidas tan drásticas que me preocupa la tensión social que puedan generar. No tengo alternativa, porque si seguimos retrocediendo, podemos caer en un caos que de pie a un gobierno dictatorial.

La retórica

El ex-presidente utilizó estos recursos retóricos de forma astuta, pues siempre le aseguró a la población mexicana que esas medidas, entre ellas la reducción del gasto público, eran necesarias para contener la crisis, pero sobretodo para salvaguardar y preservar a la nación, su continuidad como tal. Insistió que las medidas económicas de indole ortodoxas eran la única salida para evitar la catástrofe. Para el candidato electo, la única forma de implantar estas medidas difíciles era fortaleciendo el presidencialismo y, con ello, afianzando el autoritarismo del sistema político.

Los rivales

El maestrante por Harvard recurrió al gran poder del Presidente de la República. Advirtió en diversas ocasiones que no podía permitir que la presidencia se debilitara. Además, solía descalificar a sus rivales políticos que no pensaban como él o que no comulgaban con sus decisiones, tildándolos de locos o de tener una deficiente percepción de la realidad, situándose a si mismo del lado de la cordura. Así, por ejemplo, calificó la decisión de la nacionalización de la banca, atribuyéndola a una decisión de “unos locos”.

El ajuste fiscal

De la Madrid creía que se debían abandonar los proyectos de estatización de la economía promovidos por Echeverría y López Portillo. Por otro lado, De la Madrid desarrolló un programa de ajuste fiscal, para aminorar el deficit fiscal, de cierta forma era necesario tomar una medida así. Sin embargo, esto afecto a las clases populares y a las clases medias que a la alta burocracia. De la Madrid estaba convencido de que había que reducir el gasto público para frenar la inflación y de que era inviable continuar con los subsidios para incrementar el consumo. No obstante, cuando los problemas políticos amenazaron con debilitar su gobierno optó por medidas que contradecían al liberalismo. Así, retrasó la devaluación del peso después de las “temidas elecciones” de julio de 1985.

Un hombre gris

En su momento, a DLM se le veía como un hombre gris, tecnocrático, sin carisma. Las decisiones controversiales del colimense como la venta de las paraestatales, la reducción del gasto público, la disminución de los subsidios y la limitación al crecimiento de los salarios tuvieron un impacto social negativo. Como se mencionó antes, DLM llevó a cabo estas medidas infundiendo miedo y parálisis social, presentándolas como la única opción para evitar que “la patria se nos vaya entre las manos“.

Es urgente controlar el desorden político y económico para no caer en un gobierno de tipo fascista. No podemos olvidar que hay fuertes tendencias conservadoras en el sistema y que la posición de Estados Unidos es clara.

La prensa

DLM estableció la ley mordaza y la ley de la deslealtad, incluso mandó una propuesta al congreso que señalaba que el “daño moral” era una conducta ilícita. La oposición a la reforma de muchos periodistas e intelectuales se convirtió en asunto público. Hubo un enorme rechazo a la iniciativa; se dieron manifestaciones, publicación de desplegados y una continua agitación mientras las cámaras la discutían.

La carga del hijo

Esa es la carga a la que se enfrenta el ex director de Financiera Rural durante el sexenio de Felipe Calderón, pues, como se dijo, es imposible desmarcarse de su padre. Asimismo, Enrique causó polémica recientemente por unas declaraciones que hizo con Sabina Berman, al proponer que “cada mexicano adopte a otro” como forma de aminorar la situación de pobreza del país.

Que cada uno de nosotros nos asumamos corresponsables de la vida de cuando menos un mexicano más, ejemplo, hoy esa niña vive en una familia pobre y no puede acabar su primaria… yo se la pago. Esa persona no tiene quién le dé una clase en matemáticas y resulta que yo soy un joven talentoso y por internet puedo ser tu tutor, yo te lo doy

Por obvias razones, esta propuesta generó muchísimas criticas, ya que: promueve un modelo asistencialista que no enfoca en las causas originales de la pobreza y además, tiene un tinte demasiado condescendiente, bordando el clasismo. El hijo del ex mandatario defendió su postura:

Por más que hagamos las mejores políticas públicas durante los próximos 30-40 años es tal el nivel de pobreza acumulada que no basta con que sea un buen Gobierno

Con este panorama es que el también abogado por la UNAM enfrentaría una posible candidatura a la presidencia de México, buscando emular y tal vez enmendar el camino que su propio padre se encargó de torcer. DLM enfrenta complicados competidores como Xóchitl Gálvez, la aparente preferida de la coalición y Santiago Creel, entre otros que se barajan. El priista buscará la candidatura en un momento que no le asienta bien ya que en las últimas semanas Xóchitl ha ganado espacios en la televisión y lo más importante, fuerza dentro de la opinión pública. Veremos qué le depara el futuro.

Fuentes: https://www.scielo.org.mx/pdf/hg/n37/n37a6.pdf

https://www.reporteindigo.com/reporte/quien-es-enrique-de-la-madrid-el-hijo-de-miguel-de-la-madrid-que-ahora-busca-la-presidencia-de-mexico/

Foto: Revista Polemón

Seg Alimentaria
Big Bang Fondo Negro

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Otras noticias
Lo más leído