Culiacán de las figuraciones, Sinaloa, 28 de octubre 2025.
El ejercicio político en México, tiempo ha, se alejó de su sentido original; la “cosa pública”, cuya atención corresponsable y prioritaria es condición sine qua non del pacto social, en los años del prianismo se prostituyó literalmente.
Así, los gobiernos que sucedieron a Lázaro Cárdenas (con la salvedad del morenismo actual que con dificultades busca la diferencia en los hechos) operaron como el espacio del negocio privado, la corrupción y la ventaja mal habida; del latrocinio feroz que se da por sentado en el estrambótico contexto de una sociedad (cuyo deterioro es producto de un proceso maquinado) dispuesta a transitar mansamente las rutas disímbolas de la anormalidad cotidiana.
En la promesa de una modernidad inacabada, trunca y carente de bases de sustentación (porque el atraso es parte del negocio) se supeditó el interés general al particular y privado, de aquí y de allá.
LA SIMULACIÓN Y SU APARATO
En el plano electoral surgieron los ifes, trifes, consejos locales, de participación “ciudadana” y leyes bien vestidas. Pero la correspondencia entre el artefacto y el efecto, la derivación de la promesa democrática terminó en paradoja.
Políticos ocurrentes, pero sobre todo perversamente pragmáticos y utilitarios, conocedores de los alcances reales de una inexistente (por sus efectos evaluables) opinión pública crítica, presentaron como invento de patente propia leyes “de acceso” a la información y aparatos en consecuencia que, de manera natural y perfectamente entendible, sólo han servido para engordar burocracias.
Con esas leyes de festinado rumbo a la “transparencia”, aquellos gobiernos lograron “legalizar” su opacidad, su negativa a rendir cuentas, haciendo gala de su desprecio a la función crítica, social y responsable, que la hay, de medios informativos, por pocos que sean, que luchan porque su quehacer sea digno y respetable.
Reiterarlo, aunque sea mínima la atención que se le ponga.
CORREGIR ES DE SABIOS
No es asunto de “mala fe”, como algunos califican la exigencia de revisar estrategias que a todos impactan, sino una cuestión de razones, de inteligencia y disposición a escuchar y sopesar autocríticamente la realidad que se vive.
Prácticamente todas las voces críticas proponen ser más eficientes y eficaces en el combate al crimen. Para ello, la razón indica evaluar lo que se ha venido haciendo y corregir errores.
La decisión colectiva al respecto, y su apoyo al gobierno emergente si de corregir se trata, no están en entredicho. Pero la ciudadanía, seguros estamos que, en su enorme mayoría, avala la demanda de que los gobiernos, de los “tres niveles”, no eludan sus responsabilidades.
Lo que se exige, con razón, es que el aparato de justicia, con la aplicación de la ley, dé resultados y se corrija lo conducente. Tener la fuerza no garantiza “ganar”, si es ejercida sin la preparación requerida, como se ha visto muchas veces.
NO SON ALARMISMOS GRATUITOS
Estamos ante una situación que nos debe poner a pensar seriamente (y a todos los mexicanos).
Las definiciones son impostergables, pues la historia ha demostrado que cuando los “halcones”, en cualquier parte encuentran espacio propicio, nada bueno resulta para los pueblos.
Se reconocen los esfuerzos hechos hasta ahora, no son poca cosa, y se va perfilando la diferencia con un pasado ominoso que pugna por regresar. La tarea no es fácil, pero continuar y acentuarla es impostergable.
EN EL TINTERO
-Funcionaron las (falsas) expectativas de que, con el apoyo del gobierno de Trump, Argentina resolvería sus graves problemas y el partido de Javier Milei salió ganancioso en las elecciones que en aquel país se realizaron el pasado domingo. De 20 mil millones de dólares fue el cañonazo que nubló la democracia.
-El caso Salinas Pliego es una clara muestra de la descomposición cultural que se gestó durante el prianato.
–Los dichos del expresidente Zedillo carecen de sustento, no pasan de ataques insolentes sin referente alguno. Es el signo de la “oposición” en México.
-Mientras, el partido que fundó Andrés Manuel López Obrador se encuentra en su mejor momento, pues hasta 2025 cuenta con 24 de las 32 gubernaturas, tiene la mayoría en la Cámara de Diputados y el Senado y además controla más de 20 congresos locales.
–Imparables los intentos y consumación de fraudes a través de la Internet y las inefables “redes”. Para eso son.
-Sobre las “ayudas” tramposas de Estados Unidos ¿Qué pasa si las quitan? Nada, bien lo dijo el presidente de Colombia, Gustavo Petro.
