Culiacán, Sinaloa a 18 de noviembre de 2024.
Autor de la novela “Doña Monchi”. –historia de una madre coraje-
Lo de antes, como antes.
Lo de ahora, como ahora.
Antes, la gente decía:
No importa que el presidente robe, lo importante es que haga obras.
Era esta una aceptación de corrupción porque no les quedaba de otra, sabían que al gobernante no se le podía reclamar nada, hacerlo era arriesgar hasta la vida.
La imposición que marcaron los oligarcas, era la de callar y obedecer, y hay de aquel que se atreviera a protestar.
Ahora, a partir del gobierno de la 4ta. Transformación que apoyó el Presidente Lic. Andrés Manuel López Obrador, -AMLO-, y que ahora continúa su segundo piso la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, las cosas caminan de manera diametralmente distintas.
Para empezar, por medio de las benditas – malditas redes sociales, la gente protesta en contra de todo aquello que no le parece del quehacer de los políticos, y también de los malos funcionarios, sean estos del gobierno o de la iniciativa privada, porque no hay que dejar de lado, que en mucho han participado los ladrones de cuello blanco; identificados por haber obtenido canonjías y hasta empresas que privatizaron durante los gobiernos neo-liberales; situación atizada por el nefasto Carlos Salinas de Gortari.
Antes, también el gobierno mexicano estaba supeditado en gran parte, a lo que dictaran los gobernantes gringos, al grado de que la autonomía mexicana era mancillada al antojo de aquellos.
Por medio de las llamadas “cartas de intención” –intención de chingar-, que emitían el Banco Mundial, –BM- y el Fondo Monetario Internacional, -FMI-; se cumplían a los mandatos venidos desde el extranjero.
Ahora, es distinto.
El presidente AMLO impuso la soberanía nacional, desde un principio defendió con energía las decisiones de su mando como jefe de la nación mexicana.
El pueblo lo apoyó, tal como ocurre ahora con nuestra Presidenta-Comandanta, quien de inmediato le ha “parado los tacos” al mentecato embajador Ken Salazar, mismo que se atrevió a denostar a AMLO al afirmar que no aceptó “ayuda” para detener la violencia, y que por eso falló su programa de Abrazos No balazos.
Nuestra Presidenta le reafirmó que nuestro México es República independiente libre y soberana.
EL Señor Ken, inspirado por la soberbia que suelen tener los gringos, pensó que por unos cuantos millones de dólares se nos podían imponer.
Pero le quedó claro que nuestro presidente AMLO y ahora nuestra Presidenta Dra. Claudia Sheinbaum Pardo que fueron elegidos por el pueblo, ahora obedecen a un nuevo régimen.
Si AMLO no aceptó los 32 millones de dólares, para la supuesta “ayuda” para combatir al narco, fue porque somos autosuficientes para defendernos, tanto del narco como de cualquier otra injerencia maligna, sea esta interna o externa.
¡México es un país libre y soberano!
Acá en Sinaloa, nuestro gobernador Dr. Rubén Rocha Moya, prepara su tercer informe de gobierno; es importante escucharlo, conocerlo y estimarlo.
Su preocupación de atender las necesidades del pueblo Sinaloense, las ha convertido en una constante ocupación.
Día a día atiende lo mismo a agricultores, pescadores, constructores, comerciantes, gremios del sector turístico, y de manera muy especial, atiende a las instituciones de salud y educación.
Gracias al decidido y fuerte apoyo de nuestra Presidenta.
La Sedena, Marina y Guardia Nacional en coordinación con las corporaciones judiciales y municipales del Estado de Sinaloa, la violencia tiende a ser menos; las actividades en general se normalizan.
Con el pueblo todo, sin el pueblo nada.