Hoy domingo 9 de marzo se vivieron momentos de gloria para la Cuarta Transformación.
Porque la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo fue recibida por un pueblo emocionado que se le entregó en el Zócalo de la Ciudad de México, en una manifestación de cariño, que ya quisieran otros dignatarios del mundo:
Frente a un “zócalo lleno y radiante”, según sus propias palabras.
Ante quienes pronunció un discurso lleno de optimismo; sin perder su carácter mesurado, sus primeras palabras fueron de comunión con el pueblo:
“Nunca habrá divorcio entre pueblo y gobierno”
“Con el pueblo todo y sin el pueblo nada”
“Por el bien de todos: primero los pobres” hizo corear al Zócalo lleno.
En la parte informativa dijo que los aranceles que se pretendían imponer a las exportaciones de México hacia los Estados Unidos; se han aplazado nuevamente hasta el día 2 de abril del presente año; y que ahora serán materia de la revisión del Tratado de Libre Comercio; en el cual las tarifas son reciprocas y como México no le cobra a los Estados Unidos ninguna tarifa o arancel pues estamos ante una muy clara perspectiva de que no habrá aranceles y de que podremos seguir el intercambio comercial, en los mismos términos en que se ha venido haciendo en años anteriores.
La Presidenta extendió su discurso para agregar, que, “la amenaza de los aranceles o tarifas; se ha usado como medida de presión para obligarnos a frenar la migración ilegal a través de México hacia los EE UU y para obligarnos a evitar el trasiego de drogas, principalmente el fentanilo”.
Y aclaró que México lucha en contra de las drogas por principios y por humanismo, dijo para los gringos, que ella se compromete a seguir la lucha por erradicar la drogadicción en México y a terminar con el trasiego de drogas, porque hacerlo forma parte de la estrategia de su gobierno en contra de la violencia y para garantizar la seguridad nacional.
Y que, así cómo México ha blindado su frontera con la Guardia Nacional para frenar las drogas y la migración ilegal hacía EE UU, asimismo espera que Estados Unidos blinde su frontera para evitar el tráfico de armas hacía México, que son las que están provocando muertes por violencia y causando inseguridad en nuestro territorio.
Les recordó a los gringos que México siempre los hemos apoyado:
“México luchó a su lado en la Segunda Guerra Mundial con el Escuadrón 201; y fueron los braceros mexicanos los que acudieron en ayuda de la nación americana, para que no se les perdieran las cosechas y para que no les faltaran los alimentos a sus familias; mientras que ellos le hacían la guerra a los nazis”.
La Presidenta recordó también ante el pueblo reunido en el zócalo capitalino que:
“Estados Unidos nos ha invadido en dos ocasiones, la primera en 1846-1848 en la que nos quitaron la mitad del territorio nacional; y la segunda en 1914, tomando el puerto de Veracruz del 21 de abril al 23 de noviembre”
“No obstante tenemos muchas familias allá y 3,152 kilómetros de frontera que debemos cuidar”
“Somos una nación independiente y soberana” y “para la solución de nuestros problemas comunes ofrecemos cooperación y coordinación, pero no aceptamos injerencismo ni intromisión en nuestro territorio”