Si la prudencia, el buen juicio y la buena fe; se ven rebasados por la ambición política y por los deseos de alcanzar el poder a toda costa; y en la desesperación por conseguir estos fines; se llegan a poner en práctica conductas tramposas, hasta llegar a inventar hechos que traspasen las fronteras de la ley; con el propósito perverso de poner a su adversario político contra la pared:
Si ya no importa que se corra el riesgo de que la verdad se descubra y todo salga al revés.
Si la oposición está desesperada, porque las cosas no les están funcionando como quisieran; y los análisis de las encuestas, hechas por ellos mismos, les están anticipando que van a perder.
Si por eso es que se atreven a poner en juego artimañas, propias de la guerra sucia de la derecha; que de por sí son peligrosas y arriesgadas.
Porque de ser ciertas las acusaciones que le hacen al gobierno, de llevar a cabo el secuestro de operadores políticos de poco o mucho relieve:
Estaríamos ante un hecho siniestro de un Gobierno democrático, que no tiene antecedentes de represor y de un Gobernador que es un hombre incapaz de una felonía de ese tamaño; y que está dedicado a gobernar en cuerpo y alma, como lo dijo públicamente y claramente Claudia Sheinbaum en su mitin del domingo pasado en esta capital Sinaloense.
Esto es correcto decirlo; porque, no se necesita cometer un crimen así para ayudar al Partido Morena a ganar la próxima elección.
Porque un hecho así; resulta tan obvio y tan falto de Inteligencia que se antoja ridículo; porque pondría en riesgo una elección prácticamente ganada por el partido oficialista.
Y es correcto decir también, que, existen otros hechos previos a la presunta desaparición de estos muchachos; que arrojan información digna de ser tomada en cuenta:
A saber; el hecho de que las autoridades Universitarias acusadas de corrupción y que se encuentran bajo proceso; son las mismas que culpan al Gobernador Rubén Rocha Moya de persecución política y de este hecho perverso.
Más parece que al sentirse perdidos; recurrieron a politizar un asunto que se está ventilando en un juzgado y en el que algunos funcionarios de la UAS están sujetos a proceso penal.
Al sentirse en peligro de ir a la cárcel; acudieron a la Secretaria de Gobernación y prácticamente pidieron el indulto, pidieron que se les perdonen las acusaciones de malversación de fondos y de robarse el dinero mediante compras increíbles y amparadas con facturas apócrifas y falsas; emitidas por proveedores que son familiares de funcionarios de la UAS y por las que se niegan a acudir a declarar; usando una mil triquiñuelas para aplazar las audiencias y retrasar el juicio, evadiendo la acción de la justicia.
Este diferendo por cuestiones de corrupción, que ya ha escalado hasta convertirse en un enfrentamiento público; y que ha alcanzado proporciones que rayan en la desmesura y parecen enfilarse a un desenlace que sin duda dejará saldos indeseables.
Porque si ya no hay escrúpulos que frenen las ambiciones; ni prudencia que atempere los ánimos; y se dan pasos a inventar un crimen con propósitos perversos: entonces todo se torna peligroso y comprometedor.
Porque demuestra que una de las partes está dispuesta a llegar a todo con tal de salirse con la suya.
Todo esto se inscribe en el marco de la guerra sucia de la oposición, que quisiera enturbiar el ambiente de fiesta electoral que vive la ciudadanía; para arrebatar por las malas, lo que no podrá conseguir por las buenas.
Parecen tener un plan perverso y toda la intención de hacer creer a la opinión pública que ellos son las víctimas, para provocar un clima de violencia electoral, con todo el propósito de obtener ventaja a base de chantajes.
Allá ellos y sus enjuagues, el tiempo pondrá las cosas en claro y a cada quien en su lugar.
¡Avanti Popolo!
