¡Oiga licenciado!

Así que anteponer esa figura publicitaria al nombre de nuestra ciudad, a usted: ¿No le causa roncha?
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¡OIGA LICENCIADO!

PANCHO: Oiga Lic. He visto muchas veces a gente que se retrata en catedral, ahí merito junto a las letras que dicen “Culiacán” ¿Los ha visto?

LIC: Si, estamos en un país de libertades y una de ellas es la libertad de tránsito.

PANCHO: ¿Y esta libertad incluye también a las compañías refresqueras?

LIC: ¿Por qué lo dices? Ellos tienen libertad de ofertar sus productos.

PANCHO: ¿Ofertar sus productos?

LIC: ¡Sí!

PANCHO: ¿Incluso sobre el nombre de nuestra ciudad? Y anteponiéndolos a la estatua de Antonio Rosales y Maquio Clouthier.

LIC: A ver de qué se trata barájala más despacio.

PANCHO: Que al costado izquierdo y anteponiéndose al nombre de nuestra ciudad se encuentra una silueta fantasmal de una marca de refrescos (que opera a nivel mundial)  y coronándola muy mona con un corazoncito.

LIC: Bueno ¿Y yo qué?

PANCHO: ¿Cómo qué?

LIC: Si y ¿Qué?

PANCHO: Me podría decir que se supone que representa para usted semejante desatino.

LIC: ¿Cuál desatino? La compañía paga impuestos y da empleos a miles de ciudadanos.

PANCHO: ¿Y eso la hace merecedora de un lugar preponderante a la imagen de nuestra capital?

LIC: ¡Pues es lo que todos toman!

PANCHO: ¡O los hacen tomar! Esa compañía gasta más dinero en publicidad que cualquier otra, ¿Quién se puede escapar de eso?

LIC: ¿Y por qué querrían escapar?

PANCHO: Porque no nutre, solo enferma (diabetes; azúcar,  hipertensión; cafeína, caries; ácido orto fosfórico  y tiene millones de adictos y consumidores en el mundo entero,  y nos vende nuestra propia agua, azúcar y además a precios que pueden competir con un par de huevos, pan y leche si la publicidad estuviera dirigida a la buena alimentación.

LIC: Creo que exageras. Cada quien tiene derecho de consumir lo que quiera siempre y cuando lo pague.

PANCHO: ¡Ah! Así que si tienes con que, puedes consumir todo lo vendible, coca, drogas, armas, silicones, etc.

LIC: ¡Pues sí! Viéndolo de esa manera sí.

PANCHO: Pero a usted ¡A usted! ¿Qué le parece?

LIC: Que el contubernio entre autoridades e industriales para ofertar un producto determinado es lícito y hasta loable.

PANCHO: Así que anteponer esa figura publicitaria al nombre de nuestra ciudad, a usted ¿No le causa roncha?

LIC: ¡No! Además mi mujer me mataría, ella desayuna, come y cena con coca ¿Qué tiene?

PANCHO: Licenciado y ¿su salud?

LIC: (Sacando de un servibar un estuche de un mezcal conmemorativo) ay pariente; deje de estar fijándose en pequeñeces, ahí le va (sirviendo mezcal en dos caballitos) esto sí que es puro México ¡Salud!

PANCHO: (Que alcanza a ver dentro del refrigerador una galería de productos de la mentada compañía) Pos la salud la va a perder si sigue comprando semejante bola de porquerías.

LIC: Quiubo pariente, no me ofenda.

PANCHO: O sea que llamar porquería a esos productos lo ofende a usted, a mí me ofende más el que no sea capaz una persona que conoce de leyes, de distinguir entre una cosa y otra.

LIC: A ver… (Tomándose el caballito que desprecio Pancho) te dije que la barajaras más despacio

PANCHO: Una cosa es publicitar un producto que sea benéfico para el ciudadano y otra que sea dañino física y moralmente.

LIC: ¿Qué?

PANCHO: Que al abrazar ese refresco el nombre de nuestra ciudad y coronada además con un corazoncito no le parece absurdo y cínico. Cuando menos  irrespetuoso de nuestra capital.

LIC: ¡No! ¿Por qué?

PANCHO: ¿Que no tendría mayor valor si le anteponemos a  ese logotipo al Dios Coltzin o al mismísimo   Ayapín   que fue descuartizado por oponerse a los invasores o conquistadores? Qué no tenemos héroes , como Antonio Rosales para que recuerden los neo conquistadores que este es un país libre gracias a ellos y que no  nos representa un envase por más llamativo que lo hayan diseñado, solo falta que acostada bajo el regazo  del logotipo apareciese una botella gigantesca de tres litros, así cuando menos la gente tendría donde sentarse.

LIC: Francamente te pasas de la raya.

PANCHO: ¿Cual raya? ¿La de las libertades que me dijo al principio?

LIC: ¡Sí!

PANCHO: Pues entonces que pongan una coca de tres litros como sofá/cama para las fotos de día e indigentes por la noche.

LIC: ¿Qué estás diciendo?

PANCHO: ¡Eso! Que si en lugar de que un héroe local o símbolo nuestro anteceda al nombre de la capital, un refresco embotellado,  pues también puede presidirlo desde las alturas de catedral un globo de Mickey mouse, en lugar de la escultura de bronce de nuestro arcángel San Miguel, protector de nuestra ciudad, al cabos que se llaman igual. ¿Qué le parece?

LIC: ¡Sic! Y recontra ¡Sic! ¡Te pasas Pancho!

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