Culiacán, del caos vial conveniente a la corrupción, 19 de septiembre 2025.
Según nuestras fuentes en Estados Unidos, la derecha mexicana mantiene un “diálogo” permanente con funcionarios de aquel país, vinculados con las estrategias de intervención en los países de América Latina.
Fuentes creíbles hablan de pláticas, con la CIA, sobre estrategia, formas de llegar y el posible apoyo de mexicanos de la “oposición”. Independientemente del grado, no se puede echar en saco roto.
Toda proporción guardada, no está de más recordar:
Los conservadores mexicanos, opuestos al gobierno juarista, llegaron al castillo de Miramar, en Trieste, Italia, el 3 de octubre de 1863, para ofrecerle a Maximiliano de Habsburgo la corona imperial de México.
Fue una “delegación de notables” traidores, todos ellos representantes de la más rancia oligarquía mexicana, la misma que explotaba sin medida a la gran mayoría de la población.
La ignominiosa delegación de conservadores traidores a la patria mexicana estuvo en Miramar hasta el 10 de abril de 1864, cuando Maximiliano se dignó aceptar la corona que le ofrecían.
MÁS O MENOS LO MISMO
Le dijeron al príncipe austriaco que todo México lo esperaba con ansia, que tenía el respaldo popular y que nuestro país estaba de acuerdo en convertirse en un imperio con un monarca extranjero.
Con naturales diferencias, lo mismo que le dicen a Trump los traidores de hoy.
Le aseguraron los traidores conservadores a Maximiliano que contaba con un “apoyo popular masivo” (lo mismo) y le mostraron un documento, elaborado por ellos, sin real sustento, con el supuesto acuerdo de delegados electos por el pueblo, lo cual era falso de toda falsedad.
Lo engañaron descaradamente y no abundaré mucho en la historia que derivó en el fusilamiento del efímero emperador Maximiliano, junto con los traidores generales conservadores Tomás Mejía y Miguel Miramón, el 19 de junio de 1867, en el Cerro de las Campanas, Querétaro.
Y esa es la parte de la historia que asusta a los de hoy.
DE TEMBLORES A TEMBLORES
Hoy se cumplen cuarenta años del temblor de 1985 y ocho del 2017, ambos que provocaron muertes y graves daños en la Ciudad de México.
El de 1985 ocurrió a las 7:19 de la mañana y tuvo una magnitud de 8.1 grados, de las más fuertes, hubo 3 mil 192 muertos (hay fuentes que aseguran fueron muchos más).
En 2017, el sismo tuvo una magnitud de 7.1 grados, a las 1:14 de la tarde, causó 370 muertes y decenas de miles de heridos, su epicentro se localizó entre los estados de Puebla y Morelos.
CUANDO SE CAYÓ EL ÁNGEL
Años antes, el domingo 28 de julio de 1957, a 90 kilómetros al sureste de Acapulco, Guerrero, y a 341 kilómetros de la Ciudad de México, ocurrió un sismo de magnitud 7.8 grados en la escala de Richter.
Hubo considerables daños en la ciudad de México y se recuerda que el Ángel de la Independencia cayó. El pueblo le empezó a llamar “el temblor del ángel”. Una vez restaurado, ha soportado los temblores subsecuentes de 1985 y 2017.
EN EL TINTERO
-En el colmo de la vileza, los falsos amparos a los hijos de AMLO. La mentira, el burdo montaje, no inquietan al cinismo superlativo de una “oposición” que no conoce la vergüenza.
–Patrimonio cultural robado a nuestro país se ofrece en subasta en Estados Unidos. No niegan su condición.
–Siguen las medidas abusivas del gobierno gringo contra México; las declaraciones mentirosas y ofensivas (Bondi), la prepotencia y el desprecio.
Al respecto, lo ya dicho: impulsar medidas de independencia económica, aplicar restricciones recíprocas, aumentar la inversión pública y responder con energía a las agresiones. No hay más.
–Ninguna respuesta del gobierno municipal, ni estatal, sobre la problemática de las instalaciones deportivas, construidas con recursos públicos, que operan como negocios privados.
– ¿Chumel Torres, conferenciante de lujo de la privada iniciativa y el panismo de Sinaloa? Una medida del bajo nivel y la mediocridad cultural.
(cano.1979@live.com).
