Observando los acontecimientos, que se han dado en los últimos días, tengo que llegar a la conclusión de que el conservadurismo que persiste en casi todos los sistemas políticos del mundo, hace actuar a sus gobernantes, de manera tan ridícula y estúpida, incluso en países que presumen de democráticos, que se podría decir que mueven a risa.
Y dicho esto, sin dejar de lamentarnos por su vileza y des humanismo, que llega al extremo, no solo de crear pobreza y miseria, sino de provocar las pérdidas de vida de niños, adultos, mujeres y ancianos, que nada tienen que ver en conflictos armados y que, permanecen impunes, gracias al contubernio político-jurídico-económico.
Más esto, sin contar con las ofensivas fortunas que logran acumular, que verdaderamente resultan insultantes a la mayoría de sus respectivos pueblos.
Sin embargo, esto comienza a cambiar.
Poca gente se ha dado cuenta de que, independientemente del progreso que se ha logrado en México, gracias a la Cuarta Transformación; los demás pueblos del mundo comienzan a abrir los ojos y a darse cuenta de que, en un régimen republicano austero y libre de corrupción, el dinero de sus impuestos puede proporcionarles mejoría en sus vidas, aunque ya sean “ricos”, e ir disminuyendo el porcentaje de pobreza.
Para demostrarlo expongamos lo siguiente:
Según los últimos datos proporcionados por el SAT, Hacienda recibió de enero a mayo de 2023 la recaudación bruta, solamente por concepto de IVA, de 864,479 mdp (864’479’000.00).
Cabe mencionar que esta suma se incrementó en 42,600 mdp respecto del mismo periodo del ejercicio anterior, lo que significa también que muchos más mexicanos compraron bienes o servicios causantes de IVA, que en los tres primeros meses de 2022 y, de éstos, no es aventurado afirmar que, muchos de ellos, lo pudieron hacer gracia las retribuciones de los diversos programas sociales de BIENESTAR.
Ahora bien, supongamos que la misma recaudación solo por concepto de IVA, se haya dado en los siguientes nueve meses del mismo año.
La multiplicación de 864,479 mdp por cuatro, nos da la bonita suma de TRES BILLONES, CUATROCIENTOS CINCUENTA Y SEIS MIL UN MILLONES, SEISCIENTOS MIL PESOS. (Obviamente la recaudación por IVA tuvo que ser mucho más, porque los beneficiarios de BIENESTAR también aumentaron en ese período).
Y, por favor, no me obliguen a calcular lo que el SAT recauda por concepto de Impuesto sobre la Renta (ISR), porque me tardaría horas tan solo en investigarlo, pero por lo menos diré que a todos los asalariados que reciben su sueldo mediante nómina, en sus recibos ya viene el descuento por tal concepto.
Ni para donde hacerle una triquiñuela al SAT, salvo que, como sucede en muchas ocasiones, sus recibos reflejen menos de lo que realmente perciben.
Pero, aunque sea en parte, así se explica que el gobierno de la 4T haya invertido decenas, tal vez centenas de billones de pesos en infraestructura y ayuda social, en lo que va de su administración, sin necesidad, no solo de endeudar más al país, sino incluso sin crear nuevos impuestos ni aumentar lo existentes, salvo en cigarros y bebidas alcohólicas.
Y, por cierto, reduciendo en gran medida la deuda externa, aprovechando la valorización del peso, cierto; pero tampoco ha habido gasolinazos.
¿Por qué no ocurrió lo mismo en los regímenes anteriores?
Bueno, imagínese cada quien las cantidades que se robaban.
Y los demás pueblos del mundo comienzan a darse cuenta de esto, mas, lo principal, descubren que esto se puede dar sin necesidad de expropiaciones a la oligarquía, a excepción de que se nieguen a cumplir las leyes hacendarias y a devolver lo que los regímenes anteriores les permitieron robar del patrimonio nacional, o sea el patrimonio de todos los nacidos en sus respectivos países, y no solo de unos cuantos; sin quitarles a la realeza sus esplendorosas joyas, obras de arte e imponentes palacios; pero sobre todo, de manera pacífica; pues ya todos sabemos que las revoluciones armadas terminan, como decimos los mexicanos, “en darle vuelta a la tortilla”.
En muy poco tiempo los vencedores, por muy socialistas y hasta comunistas que se digan, terminan por imitar los vicios de los derrotados.
Esta revolución pacífica tiene un nombre HUMANISMO MEXICANO, pero los conservadores se niegan aceptarlo y, estúpidamente creen que pueden pararlo con actos tan absurdos como el crimen que cometió el presidente de Ecuador, el gringo, porque nació y creció en los Estados Unidos y tiene la ciudadanía estadounidense, o el de la señora X que al final del debate terminó su intervención mostrando de cabeza el Escudo Nacional, acto, tal vez en un lapsus brutus, porque en su fuero interior tiene la intención de volver de cabeza al país si llegara a ganar la presidencia.
Actos que mueven a risa, pero, como en lo más malo siempre hay algo de bueno, el primero sirvió para demostrarle al mundo el temple heroico del pueblo mexicano, representado por el Jefe de la Cancillería en Ecuador, el licenciado en Derecho Roberto Canseco Martínez, puesto que asumió tras la expulsión de la embajadora mexicana Raquel Serur Smeke, y la demostración plena de lo que nos pasaría si Xochitl Gálvez llegara a la Presidencia de la República.
Actos que son para carcajearse, por el motivo cómico de que el que escupe hacia arriba el escupitajo le cae en la cara; pero que, contradictoriamente, también son para llorar, porque, pase lo que pase, ellos seguirán disfrutando de sus riquezas, pero a ecuatorianos y mexicanos nos llevará el carajo, si las Instituciones Internacionales que velan porque se cumplan el Tratado de Viena y el Pacto de Venezuela, no imponen al primero sanciones severas o, como sucedió en Argentina, el poder de los conservadores logra con su dinero, que la mayoría de mexicanos se vendan y la señora X logre el triunfo.
De la OEA, ni hablar. No creo que se atrevan a rebelarse a sus amos estadounidenses.
